Desmantelada una organización de narcotraficantes con 16 detenidos y que se proveía en Galicia

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

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El presunto líder presumía abiertamente de la profesionalidad de sus proveedores gallegos. La operación conjunta de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se cerró con 107 kilos de cocaína decomisada, también cocaína rosa, vehículos de alta gama y casi medio millón de euros en metálico

26 ago 2021 . Actualizado a las 09:01 h.

Una operación policial, bautizada como Tanta-Culto, ha concluido con el desmantelamiento de una potente organización de narcotrafico con dos grupos diferentes. Uno operaba desde Galicia y despachaba, según la investigación, kilos de cocaína por decenas a otro grupo, igualmente desarticulado, que los movía por la Península e Ibiza. Hay 16 detenidos. Las principales pruebas contra ellos se recopilaron a lo largo de las 18 entradas y registros en inmuebles, con 107 kilos de cocaína intervenidos, otros dos de metanfetamina, 500 gramos de cocaína rosa, 403.000 euros en billetes de diverso valor, 12 vehículos, documentación o terminales con sistemas de comunicación encriptados.

 Galicia fue el escenario de tres arrestos. Ningún detenido supera los 40 años de edad y solo uno arrastra antecedentes. A mayores, en Madrid, cayó otro gallego, considerado el vínculo entre los distribuidores nacionales y los proveedores de O Salnés. Al frente de los distribuidores, el presunto cabecilla, afincado en Madrid pero natural de Ibiza, de vida ostentosa, con coches deportivos de reciente compra y alto valor, así como relojes (uno valorado en más de 60.000 euros). Residía, hasta su detención, en el barrio de Salamanca y estaría directamente relacionado con otro detenido, también considerado relevante en esta trama, que operaba desde Asturias. Su profesión de hostelero, y su fama a los fogones para cocinar cachopos, incluso le generaron cierta fama.

La investigación está compartida entre el Juzgado de Instrucción número 1 de Orihuela (Alicante) y la Fiscalía Antidroga de Alicante, que junto a los Equipos contra el Crimen Organizado (ECO) de Galicia y Canarias de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Madrid y el Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado (GRECO) Levante de la Policía Nacional, explotaron la operación Tanta-Culto en tres actos.

El primero ocurrió en mayo y se aprehendieron 50 kilos de cocaína ocultos en un doble fondo de un turismo, 370.000 euros ocultos en otro doble fondo de otro turismo y se arrestó a cuatro personas. Posteriormente, se procedió al registro de cuatro inmuebles en las provincias de Valencia y Madrid, interviniéndose vehículos de alta gama, medios de comunicación encriptada, dinero en efectivo y documentación relacionada con la estructura criminal ahora desmantelada.

La segunda fase se vivió en junio e implicó once entradas y registros en Pontevedra, Asturias, Jaén, Granada, Alicante y Baleares, siendo detenidos otros cinco integrantes de la organización criminal investigada, procediendo a la aprehensión de 1,3 kilos de cocaína, terminales de telefonía móvil, 32.000 euros en efectivo y cinco vehículos utilizados por la organización.

En la tercera y última fase, a finales de junio, se intervinieron 15 kilogramos de cocaína ocultos en un doble fondo del vehículo de uno de los investigados, practicándose posteriormente dos entradas y registros en Valencia y en Madrid, donde fueron detenidas tres personas e intervenidos 40 kilos más de cocaína, 2 kilos de metanfetamina y 500 gramos de cocaína rosa.

Los vehículos utilizados para la distribución de la coca -añade la investigación- eran proporcionados directamente por parte de los líderes de la organización, encontrándose los distribuidores ubicados en zonas estratégicas del territorio nacional para conseguir una mayor eficiencia en la comercialización final de la sustancia estupefaciente. Estas no fueron las únicas dificultades para los responsables del caso, ya que la organización utilizaba aplicaciones informáticas de mensajería encriptada para establecer contacto entre sus miembros, dificultando aún más si cabe la acción policial.

Las numerosas pruebas acumuladas sitúan a la estructura criminal desmantelada como una de las más prolíficas de España a la hora de mover kilos de cocaína por decenas. En este caso, y según las mismas pruebas, el polvo procedía de Galicia. Una secuela más del narcotráfico internacional de altos vuelos asentado a orillas del Atlántico península desde hace 35 años, pero que, en este mercado, supone un garante de profesionalidad y calidad. De ahí que el presunto responsable de la trama desarticulada, el vecino del barrio madrileño de Salamanca oriundo de Ibiza, no dudase en presumir, sin saber quién lo escuchaba, que la profesionalidad del gallego en el sector es incuestionable.