España, tercer país europeo donde más bajó el tráfico ferroviario por el covid

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Pasajeros en la estación de tren de A Coruña. La foto se tomó en febrero, en plenas restricciones
Pasajeros en la estación de tren de A Coruña. La foto se tomó en febrero, en plenas restricciones Ángel Manso

Renfe recuperó en Galicia todas las frecuencias de largo recorrido, pero solo mantiene el 64 % de los servicios en la media distancia convencional

12 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo europeo en el que están representados los organismos reguladores independientes del sector ferroviario -en el caso de España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)- ha elaborado un informe sobre cómo ha afectado la pandemia a la explotación ferroviaria europea durante el 2020. Globalmente, los viajeros-kilómetro -una unidad que relaciona el número de personas que han viajado con la distancia que han recorrido- descendió un 48 % en los 24 países que aportaron datos. En números absolutos, los viajeros-kilómetro pasaron de los 419.000 millones a solo 217.000.

España estaría en la cabeza de los países donde más se ha reducido la circulación de viajeros en tren con un 59 % de descenso, más de diez puntos por encima de la media europea, situándose en tercer lugar del ránking de descenso de pasajeros después del Irlanda y el Reino Unido, ambos con una caída del 65 %. En ese mismo grupo de cabeza están los Países Bajos, con el mismo porcentaje de caída que España, así como Bélgica (-55 %) y Noruega (-54 %). Italia, Suiza, Luxemburgo y Dinamarca no aportaron datos.

En el otro extremo se sitúan países del este de Europa, como Croacia, Hungría, Rumanía, Letonia, Estonia o Bulgaria, con un descenso de viajeros que va desde el 39 % hasta el 26 %. En la zona media están naciones de nuestro entorno como Francia (-41 %) o Portugal (-49 %).

El principal factor que influyó en la caída, lógicamente, son las distintas órdenes de confinamiento en cada país, así como las restricciones de movilidad impuestas en algunos casos incluso cuando las desescaladas estaban ya en marcha. Pero también influyen las prescripciones de aforo en los trenes, así como los servicios suprimidos por los Gobiernos o por las propias operadoras públicas y privadas, que en muchos casos deciden eliminar frecuencias que después van recuperando si la demanda se reactiva.

Los tiempos del confinamiento son en cierta medida coherentes con la reducción de circulaciones y viajeros, según el informe. Así, tanto el Reino Unido como España, tuvieron 289 y 280 días, respectivamente, de confinamiento con restricciones variables, aunque hay países con muchas jornadas de encierro en los que apenas descendió el tráfico ferroviario, como Rumanía.

También hay variables en las que el regulador español no aporta datos, como es el caso de las expediciones de trenes. Es decir, las frecuencias suprimidas incluso en períodos de desescalada, como es el caso de Renfe. Durante el 2020, el número de trenes solo bajó un 8 % en los 23 países que remitieron estos datos. En el segundo trimestre, cuando la mayor parte de los países obligaban o recomendaban a sus ciudadanos que se quedaran en casa, la bajada fue del 25 %.

Situación en Galicia

En España, y por tanto en Galicia, los trenes que no circularon fueron muchos más que la media europea, pues en muchas conexiones se suprimieron el 50 % de las frecuencias o incluso más, incluidas las obligaciones de servicio público subvencionadas por los estados. De hecho, la normalidad aún no se ha recuperado del todo, pues Renfe mantiene su política de no sacar más trenes a las vías hasta tener claro que la demanda se ha reactivado. Así, las conexiones de larga distancia de Galicia recuperaron los servicios -con algunos cambios comerciales- previos a la pandemia. Pero en la media distancia convencional -la que no se realiza por trazados de altas prestaciones- se mantiene en el 64 %. Los servicios que se hacen con Avant están al 86 %.

Así están los servicios ferroviarios en agosto

La segunda desescalada de Renfe en Galicia -la primera fue en el verano del año pasado- se está realizando también de forma progresiva. Así están los servicios ferroviarios en la comunidad y las conexiones exteriores.

Larga distancia

Madrid y Barcelona recuperaron el 100 % de los servicios, salvo los trenes hotel. Las relaciones de larga distancia ya han vuelto desde hace varias semanas a los servicios que había antes de la pandemia. Así, entre Galicia y Madrid hay 12 servicios directos al día, seis por sentido. Dos de ellos parten de Vigo vía Santiago -circulan por el baipás sin parar en la estación de la capital-, otro de Pontevedra con parada en Vilagarcía, sendos trenes para Lugo y Ferrol, y otro para A Coruña. Con Barcelona se recuperó el servicio diario, con una frecuencia por sentido desde A Coruña y Vigo. Pero los trenes hotel con Madrid y Barcelona se suprimieron desde el principio y no se van a reponer. Las conexiones con el País Vasco se hacen ahora por medio de enlaces en Miranda de Ebro.

Media distancia

86 % en alta velocidad y 64 % en convencional. Las conexiones de alta velocidad en media distancia están cerca de los niveles prepandemia. Hay seis trenes Avant por sentido en la conexión Ourense-Santiago-A Coruña, frente a los siete que circulaban. En el eje atlántico de alta velocidad, entre A Coruña y Vigo, circulan nueve por sentido (antes eran 10). Pero es en la media distancia convencional donde aún quedan trenes por reponer, como en relaciones como A Coruña-Ferrol (dos por sentido frente a los tres que circulaban) o A Coruña-Lugo, donde siguen suprimidos los dos trenes que había. En la antigua línea de Feve se recuperaron los ocho servicios de media distancia, aunque en cercanías hay ocho por sentido frente a los 13 originales.