Se llevan más de 367.000 euros en 39 estafas en Galicia simulando ser empleados del banco de las víctimas

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña ha detectado en los últimos meses una campaña de estafa bancaria a través de técnicas de phishing que afecta a usuarios de distintas entidades en Galicia, de los que los delincuentes obtienen sus datos de banca electrónica para luego llevarse importantes cantidades. Se han contabilizado 39 casos en toda la comunidad, y en total los estafadores obtuvieron de forma fraudulenta 367.564 euros.

Según la investigación que está llevando a cabo la Benemérita, clientes de diferentes entidades bancarias en Galicia recibieron en sus móviles mensajes sms en los que los delincuentes se hacían pasar por empleados del banco. En ellos, alertaban de supuestos usos fraudulentos de las tarjetas o cuentas de los estafados. Los mensajes adjuntaban enlaces para acceder a la aplicación de banca electrónica y rechazar o anular las operaciones no autorizadas que supuestamente se habían detectado, en un método de estafa conocido como smshing. Al entrar en esos enlaces, que simulaban el portal electrónico de la entidad bancaria correspondiente, los usuarios facilitaron, de manera inconsciente, sus datos de acceso, que luego fueron utilizados por los estafadores.

Pero además, las víctimas también recibieron llamadas telefónicas que se identificaron nuevamente como empleados de sus bancos. «Esas llamadas no levantaron sospechas, ya que el número que aparecía en la pantalla del teléfono era el de atención al cliente de su entidad, manipulado por los estafadores», explican fuentes de la Guardia Civil, que indican que esta operativa fraudulenta se conoce con el nombre de vishing.

En esas llamadas, los supuestos empleados pedían al cliente unas claves que había recibido en su teléfono a través de sms, para así proceder a cancelar los presuntos cobros indebidos. Una vez facilitados esos datos, el estafador conseguía los datos suficientes para operar libremente con la banca electrónica de la víctima y realizar a su antojos las operaciones con las que sustraían el dinero.

Ante métodos de engaño tan perfeccionados como estos, la Guardia Civil recuerda la importancia creciente de mantener precauciones como desconfiar de mensajes recibidos desde la entidad bancaria fuera de los canales habituales y de que, por alarmantes o urgentes que sean los avisos, el cliente haga las comprobaciones precisas con su banco a través de los mecanismos habituales.

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