Otros presidentes, como el valenciano Ximo Puig, han adelantado el contenido de su intervención, en la que va a defender la necesidad de abordar «lo más rápidamente posible» el cambio del modelo de financiación autonómica para que antes de fin de año haya una propuesta sobre la mesa. A su juicio, el actual «es injusto» y no garantiza «ni la suficiencia para tener un estado del bienestar potente, ni desde luego garantiza la distribución equitativa» entre los distintos territorios.
Mientras, Madrid ha mantenido el tono de las críticas a través de su consejero de Presidencia, Enrique López, que ha calificado el encuentro como «propaganda» sin valor para avanzar en la «cogobernanza».
Montero dice que Cataluña, si asiste, «puede ganar, pero no perder»
Lo que parece insalvable es la ausencia de Cataluña. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha lamentado que el Gobierno catalán no vaya a estar presente en un foro donde «puede ganar, pero no perder». La dirigente socialista ha admitido que «corresponde a cada presidente considerar si es bueno debatir sobre asuntos que son de absoluto impacto» para su comunidad, y ha señalado que, «en cualquier caso, con o sin el presidente de Cataluña, va a ser muy importante esta Conferencia de Presidentes». La vicepresidenta Nadia Calviño pidió la concurrencia de todos los territorios. «Tienen un papel muy importante que jugar. Es el momento de estar juntos», afirmó.