Hanspeter Mock, embajador de Suiza en España: «Las tecnologías y la salud tienen futuro laboral en Suiza»

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

El diplomático destaca el aprecio de su país hacia los trabajadores gallegos

27 jul 2021 . Actualizado a las 10:18 h.

El diplomático Hanspeter Mock (México DF, 1966) no es nada neutral con los gallegos. «Es una comunidad apreciada y muy integrada, gente trabajadora y fiable». Lo dice como embajador de Suiza en España y Andorra, un puesto que ocupa desde el pasado verano y que le obliga a aprovechar la más mínima oportunidad para conocer cualquier rincón del país para consolidar las relaciones con el país helvético. Tras su primera visita a la «bella Galicia» confirma que existen mimbres para profundizar en los vínculos establecidos a través de la emigración en la segunda mitad del siglo pasado.

-Galicia casi merecería tener un embajador propio, ¿no cree?

-Sí, la comunidad española en Suiza suma unas 85.000 personas, y aproximadamente 50.000 son originarias de Galicia. Muchos de los primeros emigrantes ya han regresado tras su jubilación, pero sus hijos se han quedado y están haciendo carrera allí, además de haber nuevos inmigrantes. Hacen una contribución importantísima a la economía, pero también a la diversidad social y cultural. Los centros gallegos son un buen ejemplo.

-¿Cómo ha llevado la crisis sanitaria la clase trabajadora?

-La pandemia nos castigó a todos, no respetó fronteras, ni nacionalidades, ni clases. El impacto económico ha sido algo menor en Suiza, pero todos hemos sufrido, los trabajadores gallegos y toda la sociedad.

-Hay familias que suman dos años sin verse por los problemas de movilidad, ¿se retomarán los enlaces aéreos Galicia-Suiza?

-El avance de la vacunación nos está permitiendo recuperar la normalidad. Sé que había varios vuelos directos con Ginebra, Zúrich y Basilea desde los aeropuertos de Galicia y confío en que todas esas rutas se recuperen pronto al completo.

-Los gallegos se fueron a trabajar desde finales de los años 50 a la construcción y la hostelería. ¿Hay más oportunidades?

-Suiza es un país de inmigración, y por los acuerdos que nos vinculan con la Unión Europea, estamos abiertos a sus trabajadores.

-¿En qué sectores hay demanda?

-Actualmente la salud y las tecnologías tienen futuro laboral. Me refiero a la biomedicina y todo lo relacionado con la sostenibilidad, la digitalización y las finanzas, son sectores particularmente prometedores.

-Ese regreso de emigrantes de Suiza a Galicia arrastra problemas históricos en el cobro de las pensiones y la fiscalidad, ¿le llegan consultas al respecto?

-No me constan problemas en el cobro de las pensiones. Sobre la fiscalidad, confío en que las situaciones que se puedan dar se resuelvan entre nuestras respectivas administraciones, en el marco de nuestro convenio bilateral para evitar la doble imposición.

-Suiza tiene un gran nivel de investigación y acoge empresas innovadoras en expansión, ¿puede ser Galicia un buen lugar para invertir?

-Existen varios factores que intervienen en ese tipo de decisiones. La calidad de la educación y la formación profesional en los sectores citados es muy importante, así como las infraestructuras y la conectividad. Y, por último, la calidad de vida, ese es un plus innegable. A primera vista, Galicia me parece que cumple con varios de esos criterios, así que me gustaría indagar más sobre esa posibilidad, porque las relaciones son excelentes, así que estamos abiertos a escuchar y aprender para abordar los desafíos que nos unen, como crear juntos nuevas oportunidades y valor añadido para nuestros ciudadanos. También tenemos proyectos científicos y culturales en los que posiblemente pensemos en Galicia, porque para mí los vínculos humanos son muy importantes, y esa relación de los gallegos con mi país, pesa.

-Galicia y Suiza están unidas por avión, autobús y taxis que van y vienen, algo excepcional en Europa, pero también por el Camino, ¿les atrae a los suizos?

-En Suiza hay más de 15 rutas cercanas entre sí que se reagrupan para dirigirse hacia Galicia. Van desde Constanza o Sankt Gallen hacia Zúrich, Lucerna, Interlaken, Berna, Friburgo, Lausana y Ginebra. Siempre ha habido interés, con más énfasis desde 1993. Aquel Xacobeo despertó el interés de todo tipo de generaciones y muchos motivos para peregrinar.

-¿Es la mejor carta baza turística de Galicia en Suiza?

-¡Obviamente! El senderismo es posiblemente una de las primeras pasiones de los suizos, y Santiago es un destino conocidísimo. Mis compatriotas tienen elogios para esta tierra por sus paisajes, sus tesoros culturales, su incomparable gastronomía y, sobre todo, su gente, acogedora y amable. Y algo más que se aprecia mucho en Suiza: el sello y los productos Galicia Calidade.