Este jueves entra en vigor la ley que permite la creación de la primera universidad privada de Galicia

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Instalaciones en A Coruña de Ieside, el germen de la futura Universidad Intercontinental de la Empresa, de Afundación
Instalaciones en A Coruña de Ieside, el germen de la futura Universidad Intercontinental de la Empresa, de Afundación CESAR QUIAN

El Diario Oficial de Galicia publica la norma a la que dio luz verde el Parlamento la semana pasada

21 jul 2021 . Actualizado a las 13:52 h.

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este miércoles la Lei de recoñecemento da universidade privada Universidad Intercontinental de la Empresa, que supone la creación de la primera entidad de estas características en Galicia, en este caso promovida por Afundación de Abanca. La norma recibió la luz verde del pleno del parlamento gallego la semana pasada, y entrará en vigor este mismo jueves.

Según recoge el texto legal publicado en el DOG, el objetivo de la Universidad Intercontinental de la Empresa es «constituírse en universidade privada de servizo público, especializada no eido da empresa e de carácter internacional», con una actividad académica centrada en dos áreas del conocimiento: las ciencias sociales y jurídicas, y la ingeniería y arquitectura.

La Fundación Universidad Intercontinental de la Empresa se reconoce como «universidade privada do Sistema Universitario de Galicia». Tendrá personalidad jurídica propia y forma de fundación de interés gallego. Su sede se situará en Santiago, mientras que sus campus estarán ubicados en A Coruña y Vigo. Impartirá enseñanzas dirigidas a la obtención de títulos de carácter oficial y con validez en todo el territorio nacional, y la docencia tendrá dos modalidades: presencial y semipresencial.

A través de cuatro facultades y un centro de investigación, se impartirán cuatro grados (Administración e Dirección de Empresas, Negocios Dixitais e Intelixencia Empresarial, Sistemas de Información e Ciberseguridade, y Enxeñaría Empresarial e Emprendemento Tecnolóxico), cuatro másteres (Administración e Dirección de Empresas-MBA, Dereito Empresarial e Economía Dixital, Neuromarketing e Comportamento do Consumidor, y Enxeñaría de Datos e Intelixencia de Negocios) y dos programas de doctoramiento (en Economía e Empresa y en Data Science e Sistemas de Información).

Sin recursos públicos

La ley recoge expresamente que su ejecución y desarrollo «non terá incidencia de ningún tipo na dotación orzamentaria prevista no Plan Galego de Financiamento Universitario da consellaría competente» y que la universidad de Abanca «deberá dispor dos medios persoais e materiais precisos para garantir o desempeño adecuado das súas funcións», por lo que se entiende que no recibirá fondos públicos para su funcionamiento.

El inicio de la actividad de la nueva universidad privada tendrá que ser autorizado mediante un decreto del Consello de la Xunta, tras comprobar que cumple todos los requisitos legales exigidos en la norma. Ese decreto de autorización determinará también el cese de actividades del IESIDE (Instituto de Educación Superior Intercontinental de la Empresa) adscrito a la Universidade de Vigo, germen de la actual propuesta de Afundación. De todos modos, deberá garantizarse que el alumnado que inició estudios en dicho centro pueda finalizarlos en las condiciones previstas.

El reconocimiento de la Universidad Continental de la Empresa caducará en el caso de que, transcurridos cinco años desde la entrada en vigor de la ley, no se solicitase autorización para el inicio de las actividades académicas, o esa autorización fuese denegada por no cumplir los requisitos previstos.

Apoyo pleno del PP, críticas de la oposición

La ley que permitirá la creación de la primera universidad privada de Galicia superó el pasado martes el último trámite legislativo en la Cámara gallega, al ser aprobada en el pleno, con el único apoyo de los diputados del PP y los votos en contra de socialistas y nacionalistas, que emitieron duras críticas. Así, mientras Ovidio Rodeiro, portavoz del grupo Popular, habló de «unha oportunidade para Galicia», los grupos de la oposición consideraron la nueva universidad innecesaria, por duplicar titulaciones existentes y no ampliar la oferta educativa actual. La diputada socialista Noa Díaz afirmó que la ley abre la puerta a nuevos proyectos privados; y Lourenzo Sobral, del BNG, indicó que supone poner «a alfombra vermella» para favorecer una universidad privada, mientras se ponen «pedras nas rodas» a las públicas.