Feijoo mantendrá a Tellado en el timón y dará galones internos y proyección a Borja Verea y Marta Fernández-Tapias

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Feijoo, este martes, con la directiva provincial coruñesa del PPdeG
Feijoo, este martes, con la directiva provincial coruñesa del PPdeG

Las cuatro direcciones provinciales tendrán su tiempo de renovación a partir del mes de septiembre en sus respectivos congresos

30 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Del congreso que se va a celebrar en Pontevedra los días 16 y 17 de julio saldrá un PPdeG con menos grasa orgánica y más músculo por definir en los cargos de representación intermedios, sin muchos más aspavientos. La anunciada reducción del comité de dirección, que ya sufrió una importante poda en el congreso del 2013, dejará el rumbo del partido en pocas manos. Concretamente, en las de Miguel Tellado, que está a disposición de Feijoo para seguir como número dos con un par de buenos argumentos: el ferrolano lleva dos mayorías en cinco años, las mismas que alcanzó su antecesor, Alfonso Rueda, pero en un decenio.

El presidente en funciones y único candidato a renovar como líder popular tendría la oportunidad de cubrir la vicepresidencia, que se mantiene en el organigrama, pero ese movimiento improbable desataría un debate sucesorio que ensombrecería los aires de fiesta y reflexión interna que le quieren dar a la cita pontevedresa, de cuya organización se están encargando miembros del PPdeG llamados a dar pasos al frente en los próximos meses. Dos de esas personas son Borja Verea, diputado con experiencia ejecutiva en áreas económicas de la Xunta, que busca su hueco en la política local de Santiago; y Marta Fernández-Tapias, que también tuvo responsabilidades más discretas como directora xeral de Administración Local y que ahora es la delegada territorial autonómica en Vigo, una plataforma a la que previsiblemente sumará más responsabilidades dentro del partido. Ambos están coordinando las ponencias sobre las que girará el congreso, y si salen bien parados tendría lógica que aparezcan en los pocos nombramientos que deja de margen el congreso, esto es, las vicesecretarías. El resto de los puestos de responsabilidad siguen ligados a cargos como la portavocía parlamentaria (Pedro Puy) o las cuatro direcciones provinciales, que tendrán su tiempo de renovación a partir del mes de septiembre con sus respectivos congresos.

A partir del otoño se desencadenarán los cónclaves locales, y ahí no quedará otra que hablar de nombres propios, porque hay dudas más allá de los señalados por Feijoo, que tendrán que convencer a las agrupaciones locales, que se mueven con más libertad. La dirección autonómica tendrá poco más de un año y medio para proyectar políticamente la imagen de sus dirigentes locales, que también serán sus candidatos, consciente de que con la volatilidad de voto actual ninguna marca, tampoco la del PP, tira por sí sola para alcanzar una alcaldía, y menos cuando la mayoría absoluta es casi obligada.