El Gobierno abre Meirás «en memoria de las víctimas del franquismo»

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PRIMER PASEO INSTITUCIONAL. De izquierda a derecha, el alcalde de Sada, Benito Portela; el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso; el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; la vicepresidenta Carmen Calvo; el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey.
PRIMER PASEO INSTITUCIONAL. De izquierda a derecha, el alcalde de Sada, Benito Portela; el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso; el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; la vicepresidenta Carmen Calvo; el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey. VÍTOR MEJUTO

La vicepresidenta Carmen Calvo recordó «el sufrimiento inmenso» que la dictadura causó desde el pazo

27 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Monzo, Prego, Carballeira, os irmáns Suárez Picallo, Gerpe, o alcalde de Sada Fernández Pita..., a todas as persoas que viron truncadas as súas vidas, condenadas ao exilio, á persecución e ao espolio, ou que foron asasinadas polo feito de ser demócratas». Fue el recuerdo emocionado del alcalde de Sada, Benito Portela, a las víctimas del franquismo el día en que las puertas del pazo de Meirás se abrieron «á recuperación da memoria democrática». Apertura institucional. Para la del público habrá que esperar una semana más. Pero ayer ya se sentaron las bases del futuro del pazo.

Lo certificó con su presencia en Meirás la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, quien reconoció que el Estado había llegado «tarde» para restituir la memoria de «un lugar que ha significado suficiente dolor, no solo durante la dictadura, sino también después, en la democracia». Pero aseguró que el acuerdo firmado ayer con todas las instituciones implicadas en el pazo de Meirás tenía un gran valor. «Significa que en corto espacio de tiempo hemos podido exhumar al dictador de un lugar de enaltecimiento y que hemos podido devolver a los españoles, y particularmente a los gallegos, este lugar rodeado de la ignominia que suponían los actos políticos que de aquí emanaban».

Recuperar el pazo, dijo, es una «satisfacción enorme para el Gobierno, y un objetivo alcanzado gracias a la rectitud de la Justicia». Agradeció a los que lucharon «por una meta que significa mucho para la dignidad de la democracia española». En similares términos sobre Meirás se expresó en Twitter el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: «Seguimos avanzando por dignidad, memoria y democracia».

A las puertas del pazo, la vicepresidenta se topó con asociaciones de memoria, que pedían «menos fotos e máis feitos». Ella les agradeció su lucha para recuperar Meirás y les dijo que abrirá sus jardines para respetar «la memoria de las víctimas de la dictadura», y se refirió al «compromiso del Gobierno para identificar y entregar a sus familias a todos los que están en fosas comunes».

De Franco a Pardo Bazán

En Meirás, dijo, se afrontarán «las verdades de la vida del dictador y de los consejos de ministros que negaron libertades y derechos y significaron el sufrimiento inmenso de demócratas y antifranquistas». Añadió que «se recogerá el discurso integro de este lugar, que también se vincula con Emilia Pardo Bazán, una de las grandes mujeres de las letras españolas y gallegas».

«O espírito deste recinto foi deturpado polo franquismo», aseguró el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, que señaló que «a posta en valor do traballo de Emilia Pardo Bazán debe ser compaxinado coa defensa dos valores democráticos». El conselleiro, que le justificó a la vicepresidenta la ausencia de Feijoo por motivos de agenda (estaba en Logroño en un acto con otros presidentes autonómicos y con la ministra de Industria), destacó el acto de ayer como «unha homenaxe á tolerancia, á liberdade e o respecto e para dignificar a todos aqueles que sufriron o impacto da ditadura».

El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, recordó a todos los que impulsaron «este momento histórico» y dijo que actos como el de ayer significan «un paso máis pola liberdade». La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, advirtió que la apertura de los jardines «simbolizan el camino hacia una sociedad libre, igualitaria y democrática» y que la recuperación del pazo «devuelve la dignidad a quienes tuvieron que pasar por el desprecio y el saqueo, como los trabajadores coruñeses a los que detrajeron de sus nóminas aportaciones falsamente voluntarias».

Preocupación por la propiedad del mobiliario del pazo

«Agardamos que siga a liña de colaboración institucional e que se manteña e o compromiso que responde a un desexo unánime dos galegos, materializado no Parlamento de Galicia, de que, unha vez que remate o proceso xudicial, a xestión do pazo volva a Galicia». Esa fue la petición que le hizo el conselleiro Román Rodríguez a la vicepresidenta primera del Gobierno, que no le respondió de forma directa, aunque sí agradeció la colaboración institucional para recuperar el pazo. Son cinco administraciones, dirigidas por siglas diferentes (PSOE, PP, BNG y el independiente Sadamaioría), pero todas con un mismo objetivo: la recuperación democrática de Meirás.

Y esa línea de colaboración que reclamaba el conselleiro parece que se va a mantener. Carmen Calvo aseguró que el pazo de Meirás es «un lugar que debemos conservar de manera coordinada, leal y eficiente, como hicimos con la firma de este acuerdo de todas las Administraciones publicas para mantener un lugar importante del patrimonio histórico gallego, el pazo de Meirás, el lugar donde muchos españoles vendrán a encontrar el relato de la verdad de lo ocurrido».

Ese acuerdo expone las funciones de cada institución para mantener el pazo mientras el Tribunal Supremo no decide sobre el recurso de los Franco contra la sentencia que les quita el pazo. Hasta que eso se resuelva, el pazo es provisionalmente propiedad del Estado. Preocupa, lo dijo el alcalde de Sada, el futuro de los muebles del interior. El conselleiro avanzó que las negociaciones con el Gobierno para ampliar el decreto que cataloga el pazo como bien de interés cultura van por buen camino. Y le ofreció al Ejecutivo el apoyo de la Xunta para reclamar esos bienes por la vía civil: «Nuestra colaboración, vicepresidenta, será total para trabajar con certezas, de modo coordinado y siempre pensando en el interés general».

«Gracias por hablar gallego»

Esa frase la dijo el conselleiro en castellano. Fue la única. Todos los intervinientes, excepto la alcaldesa de A Coruña, se expresaron en gallego. Lo resaltó González Formoso: «É todo un orgullo neste día histórico escoita falar despois de 80 anos no idioma de Rosalía de Castro, de Pondal e de Castelao». Y lo agradeció Carmen Calvo: «Soy una ciudadana española a la que le suenan muy bien todas las lenguas cooficiales del Estado. Gracias a quienes habéis hablado en vuestra lengua».

La apertura al público se pospone al próximo domingo

Aunque el propio Gobierno había anunciado que el martes se abriría el pazo a las visitas en general, lo cierto es que esa apertura se pospone al próximo domingo, 4 de julio. Antes, el jueves, viernes y sábado, las puertas del pazo se abrirán para los miembros de las asociaciones y entidades relacionadas con la de memoria histórica de Galicia, que fueron parte destacada en la lucha por la recuperación del edificio que fue de los Franco durante 82 años.

A partir del domingo, el pazo podrá ser visitado por todos los que ciudadanos que lo deseen, que previamente tendrán que realizar una reserva en el Concello de Sada, que es el que gestionará las visitas al pazo. La reserva se puede realizar en el correo electrónico reservaspazodemeiras@sada.gal o llamando a los teléfonos 981 620 075 y 638 421 054. Las visitas, de veinte personas como máximo, se harán con guía y durarán una hora y media.

El pazo estará abierto de martes a domingo. Martes, miércoles y jueves habrá visitas por las tardes, de 16 a 18 y de 18 a 20 horas. Los viernes, sábados y domingos habrá cuatro pases todo el día: de 10 a 12 horas, de 12 a 14, de 16 a 18 y de 18 a 20. Los domingos se harán visitas solo por la mañana, de 10 a 12 y de 12 a 14 horas. En las visitas se explicará el origen y la evolución del pazo, con los dos momentos claves de su historia: la época de Emilia Pardo Bazán y la etapa como residencia de verano de Franco.