Los pisos turísticos ofrecen ya más de 68.500 camas en toda Galicia

Mónica P. Vilar / Paula Méndez

GALICIA

cedida

La presión de estas viviendas sobre el censo total está por debajo de la media nacional

07 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni una pandemia ha podido con el fenómeno de los pisos para viajeros. El número de viviendas de uso turístico (VUT) inscritas en el registro de empresas y actividades (REAT) que lleva Turismo de Galicia sigue aumentando mes a mes.

En el informe más reciente, con fecha de 1 de junio, en la comunidad gallega figuran casi 13.000 alojamientos de este tipo, en concreto, 12.856. Son ochocientos más que hace seis meses. Y suponen cuatro mil más respecto a hace dos años, lo que refleja un aumento del 50 % en 24 meses. En junio del 2019 había registradas 8.541 VUT, que ofrecían menos de 46.000 plazas.

Actualmente, esta modalidad de alojamiento oferta más de 68.500 camas (22.000 más que dos años atrás), que suponen el 32 % de las algo más de 215.000 que suma la comunidad. Es, con diferencia, la opción más numerosa para pernoctar en Galicia, por encima de las cerca de 56.800 plazas que acumulan los hoteles.

Cierto es que no todas las viviendas de uso turístico anotadas en el REAT están en funcionamiento. Estar registrado permite ofrecer alojamiento, pero no es obligatorio hacerlo, ni impide que ese piso o casa se oferte en el mercado del alquiler tradicional. De hecho, el golpe que la irrupción del coronavirus supuso para el sector turístico llevó a que más de un propietario de vivienda vacacional optase por buscar inquilinos de larga estancia, en lugar de esperar a unos viajeros que no llegaban. El pasado mes de diciembre, la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) calculaba que entre el 20 y el 35 % de las VUT habían afrontado esta reconversión obligada por la pandemia.

Con la mejoría de la situación sanitaria, la reapertura de fronteras y movilidad, y la llegada del buen tiempo y los días libres, se retoma la pujanza del alquiler vacacional. Además, los pisos turísticos se han mantenido como una de las opciones preferidas por los viajeros para alojarse desde la aparición del coronavirus. Más intimidad, menos contacto con otros viajeros y evitar zonas comunes han sido las grandes bazas de esta modalidad.

Lo que no cambia es el ránking de municipios con más oferta de viviendas de uso turístico. Sanxenxo (con 2.036 viviendas), Santiago (732) y Vigo (556) siguen copando el podio, seguidos de A Coruña (474), O Grove (407) y Cangas (379). También hay un número importante de VUT en concellos de A Mariña lucense como Foz (360) y Barreiros (317).

La mayor oferta del norte

¿Qué sucede si comparamos la situación de Galicia con la del resto de España? Según los datos más recientes del INE, referidos a principios de este año y obtenidos analizando las ofertas publicadas en algunas de las principales plataformas de reservas, la gallega sería la comunidad de la cornisa norte que cuenta más viviendas turísticas, y la séptima a nivel nacional, por detrás de Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Canarias, Baleares y Madrid.

Esos datos también muestran que la presión de los pisos turísticos sobre el total de las viviendas en Galicia es inferior a la media estatal. Así, en el conjunto de España habría 1,17 alojamientos de este tipo por cada cien viviendas censadas. En el caso gallego, la cifra baja hasta 0,71. Fijándose de nuevo en la zona norte, la proporción sería mayor en Cantabria (1,21) e igual en Asturias (0,71).

Con todo, la situación es desigual en los distintos municipios gallegos. Así, Carnota presenta la mayor proporción de vivienda turística sobre el total, con 6,81 por cada cien censadas. Desde el Concello señalan que esto es un arma de doble filo. Por un lado, es positivo sumar visitantes. Por otro, el efecto es efímero, y las características de estas casas hacen que durante el resto del año se conviertan en segundas viviendas no ocupadas, disminuyendo la población.

Esto provoca, dicen, un fenómeno de «despoboamento durante a temporada baixa», cuando incluso algunos carnotanos marchan hacia las ciudades, mientras que en períodos vacacionales «a poboación multíplicase, e ás veces os turistas chegan a ser o dobre que os locais». Comparan su situación con otros municipios costeros como Fisterra y Sanxenxo, que sufren parecidos flujos de población estacional a causa de las VUT.