El juez archiva por segunda vez el caso del accidente del Alvia en Zamora en el que murió un maquinista gallego

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El accidente del Alvia en La Hiniesta motivó el corte de la línea hasta el día 25
El accidente del Alvia en La Hiniesta motivó el corte de la línea hasta el día 25 grupo tren zamora

Se cumple un año del descarrilamiento provocado por un coche que cayó desde un paso elevado

04 jun 2021 . Actualizado a las 09:44 h.

El juez no ve delitos en la cadena de acontecimientos que provocó el accidente del tren Alvia en La Hiniesta (Zamora), del que se cumplió un año este miércoles. El convoy ferroviario procedente de Galicia no pudo evitar la colisión con un Land Rover conducido por un hombre de 89 años que se había precipitado desde un paso elevado una hora antes del paso del convoy. Murió el conductor del vehículo, vecino de la zona, así como el maquinista en prácticas Álex Pedreira, que tenía 32 años y era de Culleredo. El otro maquinista, Francisco Picazo, sufrió heridas muy graves. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zamora ha decretado de nuevo el archivo provisional de la causa, después de reabrirla para incorporar y analizar el informe de la Policía Judicial sobre el accidente. Y en un auto reciente ha rechazado los recursos para investigar posibles responsabilidades penales.

El juez considera que el tren circulaba a una velocidad inferior a la máxima permitida en el tramo del accidente. La sombra que proyectaba el puente sobre el vehículo que estaba sobre las vías «hacía muy difícil apreciar la existencia de objetos en la vía y, pese a ello, el freno se accionó 200 metros antes» del lugar donde había caído el Land Rover, por lo que si el tren no se detuvo fue «por la imposibilidad material de hacerlo». Por tanto, no ve responsabilidad en la actuación del maquinista que sobrevivió al accidente.

Sobre el posible mal estado de las barreras de protección lateral del paso elevado, que no pudieron contener al vehículo, el juez no entra a valorar este punto, pues considera que el origen del accidente radica en la pérdida de control del Land Rover, que chocó primero contra la barrera del lado derecho y luego con la del izquierdo. Además, «contra toda lógica, en vez de accionar el pedal de freno, mantuvo una aceleración continuada».