La Guardia Civil intercepta cada año a más de mil conductores sin carné en Galicia

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Control de la Guardia Civil en una carretera de Arousa
Control de la Guardia Civil en una carretera de Arousa Martina Miser

Más de 300 de los denunciados nunca obtuvieron el permiso de conducir

11 feb 2022 . Actualizado a las 17:30 h.

El grave accidente de Caldas ha sacado a la luz un problema que ya es demasiado frecuente en las carreteras gallegas, el de la conducción sin carné. Cada año, la Guardia Civil de Tráfico intercepta a más de mil conductores que salen a la carretera sin tener el correspondiente permiso administrativo (1.393 casos en el 2019 y 1.150 en el 2020). La mayoría son infractores que continúan conduciendo pese a haber perdido todos los puntos (792 en el 2019 y 697 en el 2020) o por haber sido privados del permiso por una decisión judicial (359 en el 2019 y 275 en el 2020).

Pero uno de los principales motivos de denuncia corresponde a quienes se ponen al volante sin haber obtenido nunca el permiso de conducir, como en el caso del joven que manejaba el coche accidentado en Caldas. En el año 2019, los agentes de Tráfico apartaron de la carretera a 342 conductores que nunca tuvieron carné. En el 2020, en plena caída de la movilidad por las restricciones de la pandemia, la cifra descendió ligeramente (18 %). Ese año fueron denunciados 278 automovilistas por el mismo motivo: no haber tenido nunca licencia de conducción de vehículos de motor.

Eso significa que la mayoría de esos conductores denunciados tampoco acudieron nunca a una autoescuela y no habrán adquirido, por tanto, los conocimientos básicos de normativa, conducción y seguridad vial que se imparten en un centro de enseñanza. Esa formación es básica para aprender nociones de comportamiento al volante. Habla Alberto Uzal, profesor y director de la autoescuela Lespar, en A Coruña: «Quen non pasa por unha autoescola non adquire nin aptitudes nin actitudes para adaptarse á circulación». Añade que «unha cousa é saber manexar un coche e outra saber circular para ter un comportamento seguro ao volante». Uzal explica que a veces se encuentra con jóvenes que creen que no tienen nada que aprender porque ya saben conducir: «E eu pregúntolles se saben adaptarse á circulación e cumprir as normas. Iso é outra cousa. Iso é saber circular, que é o que ensinamos nas autoescolas».

Desconocen las normas

El principal riesgo de un conductor que no ha obtenido nunca el carné «es la falta de pericia y el desconocimiento de las normas de circulación», afirma Héctor Teixeira, agente del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia. «Eso hace que se cometan imprudencias e infracciones que muchas veces son la causa de graves siniestros», advierte. Teixeira reconoce que en la mayoría de los casos los conductores que circulan sin permiso son descubiertos cuando cometen infracciones y son parados por alguna patrulla.

Recuerda que conducir un vehículo sin la autorización correspondiente es un delito, por lo que el conductor tendrá que enfrentarse a un juicio y podrá ser condenado a una pena de entre tres y seis meses de prisión, o a una multa, o a realizar trabajos en beneficio de la comunidad. Es el mismo delito si la carencia del carné es por haber perdido todos los puntos, por una decisión judicial o por no haberlo obtenido nunca.

Asegura que la Guardia Civil hace una vigilancia especial de los reincidentes en la conducción sin carné, «que pueden terminar en la cárcel y con el coche decomisado».

El seguro paga, pero después irá contra el asegurado

«A las víctimas de un accidente de circulación hay que pagarles siempre, pero después la compañía aseguradora irá contra el tomador, o el asegurado, que figura en la póliza para reclamarle los gastos efectuados». Lo explica Adolfo Campos, director de la Fundación Inade, del Instituto Atlántico del Seguro, que recuerda que la legislación sobre responsabilidad y seguro en la circulación de vehículos de motor hace una mención específica a los casos de siniestros con implicación de conductores que carecen de carné.

Esa normativa regula la facultad de repetición en el caso de pago de daños por accidente e indica que, una vez liquidada la indemnización a las víctimas, la compañía aseguradora podrá reclamar los gastos al tomador que aparece en la póliza o al asegurado en los casos en los que el conductor del vehículo implicado carezca de carné.