Los bomberos de Narón ayudan a trasladar el cadáver de un hombre que pesaba más de 200 kilos

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

GALICIA

ÁNGEL MANSO

Falleció por causas naturales y tuvo que ser sacado de su piso con ayuda de siete personas

26 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

No tenía diagnosticada obesidad, pero tenía un gran volumen corporal. Los bomberos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) de Narón fueron requeridos por agentes de la Policía Nacional el pasado domingo por la tarde a raíz del fallecimiento, por causas naturales, de un hombre de 38 años en su domicilio del barrio de A Gándara. Se trataba de una persona de gran volumen corporal, con un peso estimado de más de 200 kilos, por lo que el personal de la funeraria del Imelga (Instituto de Medicina Legal de Galicia) movilizado para realizar dicho traslado judicial era incapaz de trasladarlo.

En un primer momento se planteó la posibilidad de sacarlo por una terraza, pero finalmente lo bajaron a mano entre siete personas por las escaleras desde el primer piso en el que vivía hasta el furgón funerario. Para ello se introdujo el cuerpo del fallecido en una lona especial del equipo específico con que cuenta el servicio de bomberos de Narón.

El cadáver fue llevado al tanatorio de Caranza, cuando lo habitual es que los fallecidos en la zona se trasladen al hospital Naval para practicarles la autopsia. Ese cambio fue debido, precisamente, al gran tamaño del hombre, que no cabía en las cámaras de refrigeración del hospital público, que son más pequeñas que las existentes en el mortuorio de Caranza, que se utilizan para la conservación de los cadáveres dentro de los féretros.

La autopsia se le practicó el pasado lunes y todo apunta a que la muerte del hombre fue debida a un fallo cardíaco o algún trastorno inesperado, ya que, al parecer, no estaba diagnosticado de ninguna enfermedad y tampoco tenía obesidad mórbida. En un primer momento, los familiares habían solicitado los servicios de una ambulancia, pero cuando los sanitarios llegaron a la vivienda ya no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre.

Tras la realización de la autopsia, el cadáver fue trasladado al tanatorio. Tuvo que ser llevado en un féretro de gran tamaño hasta el tanatorio, donde se instaló la capilla ardiente. El funeral será oficiado esta mañana y el hombre será enterrado en el cementerio municipal de Catabois, en Ferrol.