«Hacer el último curso de carrera en una empresa te da un año de experiencia sobre tus compañeros»

GALICIA

Navantia es una de las empresas que forma a alumnos del último curso de Enxeñaría Eléctrica de la UDC
Navantia es una de las empresas que forma a alumnos del último curso de Enxeñaría Eléctrica de la UDC JOSE PARDO

El grado de Enxeñaría Eléctrica de la UDC, el único dual de las universidades gallegas, consolida con éxito su primer curso con alumnado en compañías gallegas

06 jun 2021 . Actualizado a las 15:19 h.

«El curso ha ido bien. Tanto los alumnos como las empresas están contentos. Hay satisfacción». Así resume Andrés Piñón, director de la Escola Universitaria Politécnica en Ferrol, el primer año en que algunos alumnos del grado de Enxeñaría Eléctrica han cursado el último curso de carrera fuera de las aulas, trabajando directamente en las compañía adheridas al proyecto.

Esta titulación de la Universidade da Coruña (UDC) es, por el momento, el único grado dual del sistema universitario gallego. Los tres primeros años se imparten en las aulas de la escuela. Pero en el cuarto, el alumnado puede escoger cambiar esa formación más clásica por formarse al tiempo que trabaja en una empresa. En este caso, cuatro han sido los estudiantes pioneros. Tres están en Navantia y un cuarto en Fridama, una firma coruñesa de instalaciones técnicas de climatización, electricidad y control.

«Es una oportunidad muy grande para conocer cómo es el mundo laboral real», apunta Alejandro Piñón, un estudiante naronés de 21 años que ha optado por superar su último año de carrera trabajando Navantia. «Ves realmente cómo son las cosas y tienes que enfrentarte a ello un año antes que los demás, lo que supone un año más de experiencia que tus compañeros», abunda Adrián Torreiro, de 25 años y natural de Abegondo, que ha escogido Fridama.

Alejandro asegura que no se trata de unas prácticas ligeras, sino de una inmersión completa en el trabajo de la empresa. «Tras el primer mes de integración, me he convertido en un miembro más de la plantilla de mi departamento. Me exigen y tengo que aplicarme con premura a lo que me piden y a los problemas que surgen en un trabajo real», cuenta.

«Se trata de una docencia y una capacitación diferente, más aplicada. Aprenden lo que será su día a día tras la carrera, a responsabilizarse, a integrarse en grupos interdisciplinares... Es un aterrizaje en toda regla en el mundo de la empresa. Una formación no tan teórica, pero muy rica», incide el director de la escuela politécnica. Los alumnos admiten que pierden algo de esa teoría que sus compañeros sí reciben en las aulas. «En parte es cierto, pero en Navantia yo también trabajo cosas teóricas. No todo lo que veríamos en la escuela, pero también damos cosas», explica Alejandro. «Evidentemente, yo me centro en un ámbito más concreto y mis compañeros ven varios diferentes, pero no lo veo mal», corrobora Adrián.

La escuela ferrolana ya está trabajando para mantener la colaboración con las compañía actuales y conseguir nuevas plazas en otras empresas. «Este año ya había convenio con un par de empresas más, pero no había más alumnos que mandar», explica Andrés Piñón. Y es que no todos los alumnos pueden decantarse por esta opción. Para optar a las plazas duales, deben llegar al último curso con la mayoría de los créditos superados.

En todo caso, cursar íntegro el último curso fuera de las aulas es siempre optativo para los estudiantes. Pero tanto Alejandro como Adrián lo recomiendan. «A quién esté en situación de elegir le diría que mire bien qué le ofrece cada opción. Esta te acerca más al mundo laboral y aprendes cosas que no aprendes en la universidad, cuestiones más técnicas que no había visto en la facultad, a buscarte más la vida...», dice Torreiro. «Sin duda, recomiendo la formación dual. Tienes que ser proactivo, aprender a relacionarte.... Aprendes más en lo profesional y te desarrollas más como persona», secunda firme Piñón.