El plan de las consultas presenciales reabre las reivindicaciones de primaria

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

Sala de espera de un centro de salud de Ourense el pasado noviembre
Sala de espera de un centro de salud de Ourense el pasado noviembre ALBERTO LÓPEZ

Feijoo intenta minimizar la polémica del plus: «Son 10 euros ao mes»

08 may 2021 . Actualizado a las 15:03 h.

La crisis de la atención primaria ha vuelto. El plan para incrementar la atención presencial lanzado por la Consellería de Sanidade, que de momento se basa en menguar el cobro de un complemento variable del salario de los médicos que no alcancen un 60 % de consultas presenciales, ha destapado la caja de los truenos. Las reivindicaciones de los facultativos ya no se centran solo en anular ese objetivo. Los colegios médicos gallegos ya lanzaron una serie de exigencias a la Consellería de Sanidade para que refuerce la atención primaria, desde reducir los cupos de pacientes que están a cargo de cada doctor hasta aumentar la cartera de pruebas.

Son reivindicaciones viejas, pero nunca resueltas, y para las que ahora, a raíz de la polémica por el plus de presencialidad, los colegios médicos exigen que se establezca un plan económico y un calendario para que se solucionen.

Sobre el plus salarial, la presencialidad es algo que aparece en los Acordos de Xestión, en los que se basa el cobro del complemento de productividad variable. Su aparición ha provocado una revuelta en los centros de salud, pues consideran que el Gobierno gallego los demoniza. Mientras, la Xunta intenta frenar la crisis. El presidente, Alberto Núñez Feijoo, restó importancia este viernes a la trascendencia de las protestas: «O cumprimento da presencialidade ten un valor de dez euros ao mes. Non creo que haxa ningún facultativo en Galicia que teña unha merma das súas retribucións ou que teña un incremento das súas retribucións en base ao cumprimento dese parámetro», dijo.

Pero los colegios médicos recuerdan que los profesionales no pueden hacer nada para que haya más o menos presencialidad, eso es una decisión del Sergas. Las agendas que fijan cuántas citas son telefónicas y cuántas en persona vienen marcadas por la dirección del Sergas. Y los pacientes no pueden pedir consultas presenciales. Además, el Consello Galego de Colexios Médicos considera que el complemento de productividad debería ir ligado a «mejorar la calidad de las prestaciones».

Feijoo abrió una puerta: «Irémolo vendo. Se se pode, concretarase; e se non se pode, evidentemente non o imos esixir». Lo vinculó a la estructura de los centros de salud -si las salas de espera pueden tener o no ventilación- y a la cantidad de pacientes de cada cupo que estén inmunizados.

Pero la crisis está amenazando con extenderse. El Consello Galego de Colexios Médicos recuerda que la reforma de la atención primaria está pendiente desde hace años y que abandonaron el Consello Técnico de Atención Primaria porque sus propuestas caían en saco roto: «Nos escuchan, pero no nos oyen».

Por eso, ahora vuelven a insistir en cuestiones que están sin resolver. Piden que se redimensionen los cupos de los médicos y pediatras, para tener más tiempo para atender a sus pacientes.

Piden también que se amplíe la cartera de pruebas que pueden solicitar para sus pacientes sin pasar por las consultas de los especialistas del hospital, y que esta cartera de pruebas sea similar en toda Galicia.

Reclaman que se redefina la función de los jefes de servicio de los centros de salud. Los responsables deberían tener más peso y capacidad de decisión, y los miembros de cada servicio deberían participar en la elección.

Solicitan que la estructura directiva de la atención primaria esté al mismo nivel que la hospitalaria. En teoría ya lo está, pero consideran que en la práctica la organización directiva está centrada en los hospitales.

Las instituciones colegiales creen que se deberían evaluar los riesgos psicosociales de los facultativos de atención primaria. También consideran que el sistema de salarios debería cambiar y establecer «unas retribuciones fijas adaptadas al nivel de responsabilidad y unas retribuciones variables que primen a los médicos más comprometidos con el trabajo de calidad, efectivo y eficiente». Asimismo, instan a regular la figura del tutor de médicos residentes y a implicar más a la primaria en la formación de universitarios.