La limpieza de 5.000 kilómetros de pistas y 58.000 hectáreas de montes costará 30 millones
GALICIA
Xunta y concellos se repartirán esa prevención de incendios
22 abr 2021 . Actualizado a las 21:15 h.La factura que la Xunta va a pagar para la limpieza preventiva de los montes con vistas a la campaña de incendios ascenderá este año a 30 millones de euros, de los que 23 serán gestionados por los ayuntamientos a través de convenios. El plan autonómico prevé trabajar en las próximas semanas en 58.000 hectáreas de monte y en 5.000 kilómetros de pistas y vías de comunicación, claves para tener acceso a las distintas masas forestales y para funcionar como eventuales cortafuegos. Se actuará en un 22 % más de territorio que el año pasado, que estuvo marcado por el confinamiento y las duras restricciones sanitarias. Además, se construirán 222 nuevos puntos de agua, que se sumarán a los cuatro mil ya existentes.
La Administración autonómica se va a hacer cargo de 5.500 hectáreas y del desbroce de 2.200 kilómetros de pistas por seis millones de euros, mientras que los alcaldes serán los responsables del resto del plan previa firma de los convenios con las entidades locales, que incluyen la adquisición de maquinaria específica y la contratación de brigadas. La Fegamp y la empresa pública Seaga se harán cargo del proyecto para garantizar la protección de las aldeas, que estará dotado con 7,7 millones.
Autoprotección en el rural
El plan de prevención incluye una línea de trabajo con la población, que en esta ocasión se traducirá en trescientos encuentros en los centros educativos sobre educación ambiental, o la implantación de un programa de formación para la población de las zonas rurales, orientado a la adquisición de conocimientos de autoprotección y prevención ante los daños de los incendios.
También habrá otras actuaciones complementarias, como las ayudas para acciones silvícolas, el plan de pastos o el proyecto de las aldeas modelo.
Ampliada la habilitación hasta abril del 2022
El Gobierno gallego aprobó el nuevo decreto para la actividad de socorrismo en playas y piscinas, que amplía las vías formativas para acceder a estos puestos. Una de las consecuencias es que los profesionales ya habilitados no tendrán que renovar su inscripción en el registro hasta abril del 2022.