José Luis Ábalos: «Me siento cómodo con Feijoo»

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

José Luis Ábalos, en los soportales del pazo de Raxoi, el pasado abril
José Luis Ábalos, en los soportales del pazo de Raxoi, el pasado abril XOAN A. SOLER

«Creo que funciona lo que el presidente y yo hemos establecido y me gustaría mantenerlo», asegura el ministro de Transportes, que denuncia una «madrileñización» de la política que eclipsa a la periferia

11 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El ministro y hombre fuerte del PSOE llegó a Galicia la víspera de su reunión con Feijoo para asistir a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno. Todo parecía un trámite. Pero José Luis Ábalos se enfrentó a una a coincidencia. Ese mismo día se hizo público el auto que da vía libre al juicio del accidente de Angrois y que toca a su departamento al llevar al banquillo al exjefe de seguridad del ADIF. En la rueda de prensa con el presidente de la Xunta, una periodista le preguntó si se iba a cesar a Andrés Cortabitarte. Ábalos dio a entender que no. A su lado, escuchaba atento el presidente Feijoo. Antes de la cita oficial, ambos se reunieron inesperadamente en privado durante 40 minutos. Sin ningún alto cargo presente. Ese encuentro engrasó la reunión posterior. La apretadísima agenda del ministro el viernes obligó a que esta entrevista, justo después de su cita con Feijoo, no pudiera ser presencial, sino telefónica. Contestó a las preguntas desde su coche oficial, en el trayecto entre Santiago y A Coruña.

-Parece que hay buena química entre usted y Feijoo. ¿Existe esa sintonía?

-Yo creo que sí. Pero más que una sintonía es compartir una actitud. Agradezco ese tono.

-¿De qué hablaron cuando estaban solos?

-Hablamos primero como personas que están en la actividad política. De los antecedentes y de la visión que se pueda tener. Y luego sí, hablamos de los temas centrales que más le preocupaban antes de compartirlos con los equipos.

-¿Con alguien como Feijoo sería más fácil llegar a acuerdos de Estado en la política nacional?

-[Ríe] No le puedo decir más allá de mi propia experiencia. Creo que funciona lo que hemos establecido y me gustaría mantenerlo. No le puedo decir mucho más porque ninguno de los dos está en otro ámbito. Es verdad que yo reconozco a una persona con experiencia política, con capacidad de gestión y madurez. Y eso es importante. En la agenda política surgen problemas y ahí se ve a un partido con vocación de gobierno. Hay temas que no se pueden tratar desde una visión corta, aunque se saque un provecho efímero de visión partidista.

-¿Ve diferencias entre el PP gallego y el estatal?

-A nivel ideológico son iguales. Hay de hecho responsables del PP gallego que no responden a este tono. Pero es verdad que hay una singularidad derivada de las características personales. Me siento cómodo en la interlocución con el presidente de Galicia. No me siento cómodo en otras interlocuciones que anteponen la descalificación, incluso personal. Hay que singularizar mucho, porque las diferencias políticas son evidentes, no podemos prescindir de ellas. Pero si te interesa la gestión y resolver asuntos, la actitud y el tono son fundamentales. Si lo prioritario no es resolver asuntos, entonces nos da igual todo, ¿no?

-La polarización en otros territorios no ayuda. ¿Es Galicia en este sentido un oasis político?

-No solamente Galicia. Yo recorro toda España. Lo que pasa es que la política nacional se ha madrileñizado. Yo también soy de la periferia. Pero lamentablemente la política nacional se ve desde un prisma muy de Madrid. Y eso es una idea muy falsa de lo que es España. Tiene unos costes muy negativos, porque hace que las prioridades de otros territorios queden muy supeditadas, y no impera una agenda nacional. No hay forma de abrirle paso. ¿Y qué es España sin sus territorios?

-¿Y no envidia a Feijoo por gobernar en solitario sin depender de un ala extremista?

-[Ríe] Cualquiera que quiera gobernar sabe que es mejor hacerlo con su propio proyecto. Nosotros lo pedimos y por eso tuvimos que ir a unas segundas elecciones. No ha sido posible y al final Gobierno tiene que haber. Esto viene de lejos. ¿Cómo fue posible que Rajoy fuera presidente? Porque el principal partido de la oposición se abstuvo. Yo fui uno de los que se abstuvieron. Y no estaba de acuerdo.

-¿Este cambio de actitud del Gobierno hacia Galicia tiene que ver con la postura colaboradora de la Xunta en la pandemia?

-Bueno, el presidente de Galicia tampoco tuvo la misma posición a lo largo de la crisis. Pero no la ha podido mantener nadie. Porque nadie sabía casi nada sobre esta pandemia. Ha habido cambios de criterio, claro que sí. Yo recuerdo que Feijoo no estaba de acuerdo en un principio en suspender la actividad económica y luego se vio obligado a tomar medidas más restrictivas. Nos ha pasado a todos. Pero es verdad que una actitud que busque el entendimiento estimula mucho más. Otro tipo de oposición más obstructiva solo procura coartadas para no colaborar, no hacer las cosas. Esta forma de actuar te obliga mucho más. Por eso me parece más inteligente mantener la posición política sin perder el buen tono.

¿Pagará la Xunta los descuentos en la AP-9 si se transfiere?: «Ya hablaremos de eso»

El Ministerio de Transportes y la Xunta están consensuando un régimen de descuentos en la AP-9 que se empezarán a aplicar en julio.

-La Xunta teme que Audasa salga ganando en la negociación incluso con descuentos en sus altísimas tarifas.

-En principio sí porque se está asegurando unos beneficios. Y como empresa privada que es lo que busca es maximizar beneficios. Lo importante es que la bonificación beneficie al usuario. Esta medida es histórica y no debemos perdernos en otros detalles. En el futuro buscaremos otras soluciones. No estamos hablando de más de 50 millones que están en los Presupuestos de este año. Estamos hablando de una reserva de crédito de 1.500 millones hasta el 2048, cuando termina la concesión. Así que en el futuro habrá que plantearse otras cuestiones al respecto. Pero si nosotros ponemos en marcha ahora esta medida, a ver quién se atreve a quitarla.

-Si la autopista se transfiere finalmente a Galicia, ¿deberá asumir la comunidad autónoma esas cifras tan contundentes de las bonificaciones?

-Ya hablaremos de todo eso. Vamos a ver primero cómo queda el debate en el Congreso y cómo se aprueba la ley para la transferencia, porque eso es lo que nos va a obligar a encarar la situación de una determinada manera. Ya lo veremos. Lo que sí que está claro es que por primera vez hay un Gobierno que no solo plantea una bonificación, sino que plantea una reserva de crédito a muchos años. En algún momento habrá que plantearse si conviene este sistema.

«Lo importante en el PSdeG es que no estamos en un marco de peleas internas»

El nombramiento de José Manuel Miñones como delegado del Gobierno se ha interpretado como una apuesta de la Moncloa por este político municipalista.

-Gonzalo Caballero dice que el PSdeG no puede cambiar de entrenador cada temporada. Pero el equipo ha descendido a segunda.

-Bueno, creo que ese es un debate que tiene que asumir el propio Partido Socialista de Galicia. Yo lo miro con mucho respeto y valoro el esfuerzo de mis compañeros. El PSdeG es un partido muy arraigado. Solo hay que ver las alcaldías que tienen. Las circunstancias a nivel autonómico también son otras. La realidad del Partido Popular en Galicia no es la misma que en otros territorios. Por eso no podemos comparar esta situación con otras. Lo importante en Galicia es que no estamos en un marco de peleas internas. Hay muchos mimbres para hacer equipo y debemos trabajar en esta dirección.

-¿Entonces no interpretamos en clave sucesoria el nombramiento del delegado del Gobierno?

-No. Es una apuesta de confianza en esta etapa. En la línea del relevo generacional que el PSOE tiene que afrontar.

-¿No estamos entonces en un ciclo de cambio en el PSdeG?

-No. Ahora no estamos en ese debate.

«Con el tren al puerto exterior de A Coruña somos coherentes con nuestra política»

Ábalos explica las razones por las que el ministerio se ha comprometido a licitar el tren al puerto exterior de A Coruña. «Hemos decidido hacer esa conexión por coherencia con la política del ministerio en este asunto. Apostamos por que las mercancías portuarias se transporten en ferrocarril. La situación financiera del puerto es difícil, pero hay que ofrecer una solución. Si esta es nuestra apuesta en la política general, no podíamos hacer una excepción con el puerto de A Coruña. Lo contrario sería asumir que los recursos no se han gestionado adecuadamente».