El PP enfría una reforma del Estatuto que pide el PSdeG : «Non é tan perentoria nin urxente»

GALICIA

Lavandeira jr

Pedro Puy advierte que la asunción de nuevas competencias dependen más de la voluntad del Gobierno central que del marco estatutario

05 abr 2021 . Actualizado a las 19:20 h.

El Partido Popular irrumpió en el 40 aniversario de la sanción por el rey del Estatuto de Autonomía de Galicia, que se cumple este 6 de abril, enfriando la reforma del texto que invoca en el PSdeG-PSOE para «seguir avanzando» en el autogobierno. El portavoz del PPdeG en el Parlamento gallego, Pedro Puy, puso ayer de relieve que Galicia, al igual que el País Vasco y Cataluña, dispone de un «Estatuto de primeira» desde el primer momento, por lo que entiende que la reforma del documento «non é tan perentoria nin urxente» como lo era para otras comunidades que accedieron al autogobierno por la vía lenta del artículo 143 de la Constitución.

El PSdeG es, hoy por hoy, la única formación parlamentaria que defiende en su programa electoral la reforma estatutaria, una tarea que ya se intentó llevar a cabo en el 2006, bajo el Gobierno de Emilio Pérez Touriño, pero que fracasó por la falta de acuerdo de los grupos políticos.

El secretario xeral de los socialistas gallego, Gonzalo Caballero, aprovechó su comparecencia de prensa habitual de los lunes para reiterar la planteamiento favorable a la reforma. «Neste momento a prioridade dos socialistas é facer as mellores políticas públicas fronte á crise económica», señaló Caballero, pero en cuanto se supere la pandemia «debemos facer melloras», dijo, en el texto, en línea con lo realizado por media de docena de autonomías hace algo más de una década.

El dirigente socialista no se pronunció sobre los aspectos del actual marco estatutario que sería necesario retocar, pero sí aludió a que Galicia «non quede rezagada» frente a otras comunidades que reformaron el marco de su autogobierno y a conseguir un documento «para dar resposta ás necesidades dos galegos do século XXI».

Pedro Puy, en nombre del grupo mayoritario, llamó a celebrar la «data significativa» del aniversario del Estatuto de Galicia, pues asegura que el camino hacia el autogobierno «non foi doado» y fue este marco legal el que dotó a Galicia de instituciones y órganos de control externo propios, y que al mismo tiempo le permitió avanzar en estas cuatro décadas «como nunca o fixera en toda a historia contemporánea».

Ahora bien, Puy puso por delante que buena parte del éxito del actual Estatuto es que se utilizó como un «instrumento de unión» de la sociedad gallega, «sen crear conflitos artificiosos e fora de lugar» como, en su opinión, hizo Cataluña con su reforma del 2006, enmendada después por el Tribunal Constitucional y que derivó más tarde en el desafío secesionista. Todo eso, para Puy, es un ejemplo «do que non hai que facer co autogoberno».

Por tanto, y «sen deixar de lado a posibilidade de mellorar», el portavoz del PP enfrió en estos momentos la reforma. Es más, dijo que obtener más competencias no depende del Estatuto, sino de la voluntad del Gobierno central de realizar los traspasos.

También el BNG, fuerza que en 1980 no participó en la negociación del marco estatutario de Galicia, porque aún no existía, convocó para este martes un acto con motivo del aniversario del Estatuto en el pazo de Fonseca, que albergó la sede del Parlamento de Galicia en la década de los años ochenta.

Los nacionalistas gallegos no propugnan en su programa electoral la reforma del Estatuto, por entender que ahora mismo no responde a las «arelas e reivindicacións» del pueblo gallego, pero sí invoca un nuevo estatus político que reconozca a Galicia como una nación. Tampoco el precedente más próximo al BNG —el BN-PG de la Transición— participó en la negociación del Estatuto y no apoyó su ratificación. Sí lo hizo el POG de Camilo Nogueira, refundado después como Esquerda Galega, que defendió el voto favorable en el plebiscito de diciembre de 1980.