Una investigación iniciada por la DEA facilitó la última caída de un gran narco gallego

GALICIA

Operativo del ECO Galicia y de la DEA que implicó en el 2020 la detención de esta trama en una vivienda de Ribadeo con los 560 paquetes de cocaína.
Operativo del ECO Galicia y de la DEA que implicó en el 2020 la detención de esta trama en una vivienda de Ribadeo con los 560 paquetes de cocaína. Cedida

Los 560 kilos de cocaína utilizados de cebo se incautaron previamente en el Pacífico por la agencia antidroga de los EE.UU.; la comisión rogatoria planteada por la Audiencia Nacional reconstruye la operación protagonizada por el arousano Gerardo Rial Iglesias

21 abr 2022 . Actualizado a las 17:11 h.

La operación Dinastía será recordada por la particularidad de su gran triunfo: lograr que el principal investigado, Gerardo Rial Iglesias, condenado por tráfico de cocaína a gran escala en el 2007, cayese en un chalé en Ribadeo. Detrás, un operativo con 560 kilos de droga. Él, tres arousanos más y dos ciudadanos de origen serbio fueron arrestados el 28 de octubre por agentes del Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) en Galicia de la Guardia Civil. También de la DEA de los EE.UU., que supervisó el operativo, algo poco habitual que denota la importancia del principal encausado, Gerardo Rial, último gran narco da terra detenido.

La cronología de su detención está recogida en el procedimiento instruido por el Juzgado Central número 3 de la Audiencia Nacional. Y arranca en una investigación de la propia DEA: «El día 15 de septiembre de 2020, el ECO Galicia de la Guardia Civil recibió escrito de la agencia americana DEA informando de que, en una investigación con agentes encubiertos propios, se incautaron aproximadamente 560 kilos de cocaína en el océano Pacífico. La DEA aseveraba que el objetivo principal de su investigación es Gerardo Rial Iglesias».

La agencia americana añadía que Rial «habría organizado el cargamento de la remesa de cocaína en un país por determinar del continente sudamericano, y paralelamente estaría gestionando la recogida del tóxico en España, apoyado por una organización de Serbia». Lo siguiente fue iniciar el trabajo conjunto entre la DEA y la Guardia Civil, que implicó, lo primero, conocer la cadena de custodia del alijo: «La DEA informó de que el cargamento de droga se hallaba ya custodiado en dependencias oficiales en Miami, actuando bajo la tutela de la Fiscalía de Florida». Esta autorizó el traslado desde EE.UU. a España bajo la custodia de agentes de la DEA y la Guardia Civil, después de que la Fiscalía Especial Antidroga, en Madrid, autorizase la entrada en el país, la circulación y el depósito en dependencias oficiales. Después se organizó una entrega controlada para identificar y detener a todos los integrantes de la organización en el punto de mira.

El 28 de octubre, añade el procedimiento, se estableció, directamente con Gerardo Rial, el lugar y fecha de la entrega de la mercancía en el chalé de Ribadeo. Los primeros arrestos se ejecutaron en una rotonda próxima a las 14.35 horas. Ya en la vivienda, alquilada, se hicieron los restantes, el líder entre ellos.

El Juzgado Central número de 3 de la Audiencia Nacional acaba de enviar, a petición del fiscal, una comisión rogatoria a los EE.UU. para que sus autoridades remitan copia del procedimiento de investigación de la DEA de Miami. También solicita que se adjunte copia de la autorización para la entrega controlada de los 560 kilos de cocaína a la Guardia Civil en España. El escrito de la magistrada instructora, María Tardón, aclara también que el porte —560 paquetes de un kilo cada uno— que sirvió de cebo fue transportado en avión desde los EE.UU. Lo vigilaron en todo momento funcionarios de ambos cuerpos policiales hasta representar la puesta en escena en Ribadeo. Rial no sospechó nada, y la investigación conjunta salió tal cual se diseñó.