Caballero reivindica los 40 años del Estatuto de Autonomía y plantea abordar su reforma tras la crisis

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Sandra Alonso

El líder socialista reunió a los expresidentes Laxe y Touriño en «un acto de política, pero tamén de país»

03 abr 2021 . Actualizado a las 20:29 h.

Gonzalo Caballero reivindicó este sábado en Santiago el papel de su partido en la configuración del Estatuto de Autonomía, que salió adelante a principios de abril de 1981 con bastantes dificultades, tal como se encargaron de recordar históricos socialistas como Margariña Valderrama o Xosé Vázquez Fouz, que relataron las interioridades políticas de aquellos años para concluir que, si Galicia tiene hoy un estatuto «de primeira», fue por la insistencia y el trabajo del PSdeG. El actual secretario general reconoció la labor de los que consiguieron evitar el «aldraxe» de un texto menor, un logro que «é froito da mellor política que mirou polos intereses de Galicia», afirmó Caballero, que expresó su admiración por la labor desarrollada por los expresidentes Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, que también intervinieron en «un acto de política, pero tamén de país».

El actual líder de los socialistas gallegos cree que el Estatuto del 81 fue «o primeiro paso» para consolidar el Estado de las autonomías, que «con erros e disfuncionalidades menores» permitió abrir las puertas «aos mellores corenta anos de autogoberno». Para Caballero, ese documento de consenso sigue siendo «útil» para responder a las necesidades de los gallegos, aunque admitió que requiere «actualización e impulso», un reto que sugirió que se abordase una vez superada la crisis provocada por la pandemia. Mientras, el líder socialista propone «mirar ao que nos une» y buscar «un novo acordo de país», de ahí que se haya propuesto intensificar las reuniones con el presidente de la Xunta «cada certo tempo». Mientras, aseguró, el PSdeG seguirá siendo «un instrumento ao servizo de Galicia» que fijará sus prioridades «nos galegos que o están a pasar mal». Para ello, recetó «cooperación, unidade e galeguismo».

Fernando González Laxe intervino en el acto para recordar que el Estatuto de Galicia «non foi unha carta outorgada, houbo que loitala», y deslizó que hace cuatro décadas hubo «forzas que non o quería e agora ben que se aproveitan do mesmo». El presidente de la Xunta entre 1987 y 1990 consideró estos 40 años como una «época de avance en todos os eidos», una idea que refrendó Emilio Pérez Touriño, que gobernó entre el 2005 y el 2009. Para el expresidente, el Estatuto fue el resultado de las convicciones «socialistas e galeguistas. Fomos quen de impoñernos a un modelo diferente do Estado porque a voz do PSdeG ergueuse». A pesar de cuatro décadas de desarrollo, Touriño desgranó los «extraordinarios retos» a los que se enfrenta Galicia, como el declive demográfico, las desigualdades o el cambio de modelo productivo. «Necesitamos a forza dos socialistas», propuso como solución.

En el acto, celebrado en el parque de Bonaval, también participaron el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y la diputada Noa Díaz, que leyó párrafos del libro A esforzada conquista da autonomía, publicado por su padre, Ceferino Díaz, fallecido en el 2012, y que fue uno de los socialistas más recordados por todos los que intervinieron.