Una investigación iniciada en Galicia intercepta 18 toneladas de hachís en Canarias

redacción LA VOZ

GALICIA

Elvira Urquijo A. | efe

La droga estaba distribuida en más de 600 fardos repartidos por el barco

29 mar 2021 . Actualizado a las 16:20 h.

El Servicio de Vigilancia Aduanera ha requisado en el Atlántico un alijo de hachís que podría superar las 18 toneladas a bordo de un pesquero interceptado con apoyo de autoridades francesas a 315 kilómetros al suroeste de Gran Canaria, según han explicado este lunes los responsables de la operación en la Base Naval de Las Palmas.

Semanas de seguimiento iniciado a principios de diciembre de 2020 han conducido a la captura de uno de los mayores alijos de hachís intervenidos hasta la fecha por España a bordo del buque Albatros Guard, de bandera panameña, y a la detención de sus tripulantes, tres hombres de nacionalidad ucraniana.

La operación Avio culmina así una labor previa de seguimiento y análisis desarrollada a lo largo de cuatro meses por la Oficina de Inteligencia Marítima (OIM) de Vigilancia Aduanera en Galicia.

Las 18 toneladas de hachís que estaban distribuidas en más de 600 fardos repartidos por el barco «en todas partes», incluso en el puente de mando, ha explicado la delegada especial en Canarias de la Agencia Tributaria, Carmen Guillén. En declaraciones a los periodistas hechas a pie del buque mientras se procedía a desembarcar su carga ilegal, Guillén ha destacado que el valor total de la sustancia intervenida podría haber alcanzado los 225 millones de euros de venderse al menudeo por gramos, conforme a estimaciones hechas a partir de sus precios en el mercado ilícito.

Las investigaciones que condujeron a su incautación, en las que han colaborado el Centro de Análisis Marítimo y Operaciones, del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, y la Dirección Nacional de Inteligencia e Investigaciones Aduaneras de Francia, arrancaron tras detectarse el paso por aguas gallegas del «Albatros Guard», después de haber partido del puerto de Den Oever (Países Bajos) el 7 de diciembre.

El barco levantó sospechas, entre otras cosas, porque se trataba de un pesquero con algunos años, que acababa de cambiar de propietarios y que partía al mar sin equipamiento para poder desarrollar la actividad extractiva a la que presuntamente iba a dedicarse. Al seguir su rumbo, se observó que se dirigía hacia diversos puntos de la costa occidental de África sin misión aparente y regresaba rumbo a Europa.

El pasado viernes, se llevó a cabo una intervención que culminó a primeras horas de la mañana del sábado con la interceptación del pesquero a unos 315 kilómetros al suroeste de la isla de Gran Canaria, cuando navegaba por aguas internacionales.

La embarcación, custodiada por el patrullero Sacre de Vigilancia Aduanera, llegó en la tarde del domingo a la Base Naval de la Armada en Las Palmas de Gran Canaria, donde se programó la puesta a disposición judicial de los detenidos y la droga, en el contexto de unas actuaciones desarrolladas bajo coordinación de la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional y del Juzgado Central de Instrucción número 6.

Así se detalla en un comunicado de la Agencia Tributaria, donde se precisa que diferentes oficinas de investigación marítima españolas y francesas efectuaron un seguimiento del objetivo durante meses que posibilitó la planificación desde Gran Canaria del operativo de abordaje y, en última instancia, el éxito de la actuación.

La Agencia Tributaria señala que «se trata de una nueva operación antidroga de gran calado en las Islas Canarias tras la aprehensión a finales del pasado año del buque tipo remolcador Cyklo 1 en la operación Gigante, con una cantidad de hachís intervenido que alcanzó también los 18.000 kilos».