Colombia niega vínculos con 2.095 kilos de coca usados de cebo para detener a un cartel en Galicia en el 2017

GALICIA

Los 2.095 kilos de coca expuestos tras explotar la operación policial.
Los 2.095 kilos de coca expuestos tras explotar la operación policial. EDUARDO PEREZ

La Fiscalía del país sudamericano sí reconoce la utilización de 210.000 euros para engañar a narcos; la operación permitió desmantelar a la delegación asentada en Galicia del cartel de los Boyacos

18 mar 2021 . Actualizado a las 21:48 h.

El decomiso de 2.095 kilos de cocaína en marzo del 2017 en Galicia sigue a la espera de concretarse en forma de juicio en la Audiencia Nacional. Los receptores, un cartel colombiano asentando entre Galicia y Madrid, conocido como los Boyacos, fue engañado en una operación policial de meses que salió tal cual se diseñó. Basta decir que, en abril del 2019, la Audiencia Nacional ya finalizara el auto procesamiento, elevando a 29 los encausados que irán a juicio. Destacan los considerados líderes de la organización, los colombianos Julio Peñaranda, alias el Loco, y Rolan Alfredo Roa, alias El Mono.

El siguiente paso, dentro de los plazos procesales fijados, tendría que haber sido conocer el escrito de la Fiscalía, con las peticiones de cárcel. Pero el escrito no existe, dos años después, por las dudas que despierta en la Fiscalía la cadena de custodia de los 2.095 kilos. Este alijo fue el mejor cebo para caer sobre los Boyacos en Galicia, y fue transportado desde Tampa, Florida (EE.UU.) en avión a Madrid. El procedimiento recoge la cadena de custodia asumida por la Policía Nacional en Florida, tras recibir de la agencia antidroga la DEA las dos toneladas. El problema, a ojos de la Fiscalía, surge antes, al no detallarse ese tramo inicial de la cadena de custodia. La Fiscalía envió, inicialmente, dos comisiones rogatorias a los EE.UU. y Colombia.

Los primeros aseguran que la droga fue incautada en el mar Caribe por un barco de la Guardia Costera de su país, y los segundos que no tenían relación policial con la investigación. La Fiscalía solicitó una segunda comisión rogatoria a Colombia reiterando la pregunta. La respuesta, enviada por la Fiscalía de Cartagena de Indias, habla únicamente de una participación vinculada con el traspaso de 210.000 dólares en metálico para, igualmente, usar de cebo ante una organización colombiana con tentáculos en los EE.UU. Pero ni una referencia sobre cocaína, solo dinero.

El procedimiento judicial cumple este mes cuatro años y aún no se atisba fecha para el juicio. Las demoras causadas por las comisiones rogatorias internacionales son la causa, y motivaron situaciones no previstas. La puesta en libertad de Julio Peñaranda en abril del 2020, tras tres años en régimen provisional y sin saber cuándo se celebrará el juicio, es la principal consecuencia. Y eso que, según los informes enviados por la DEA a la Policía Nacional, Peñaranda no sería un cualquiera en el submundo del narcotráfico: «Una de las personas más influyentes en el mundo del narcotráfico en Colombia, perteneciendo a una de las familias que controlan la exportación de la cocaína a los puertos de e Róterdam, Amberes, Algeciras, Valencia, Barcelona o el Reino Unido»