Un año después del primer estado de alarma, los desplazamientos han caído un 20 %
16 mar 2021 . Actualizado a las 13:35 h.«Nunca había visto nada igual, con las carreteras completamente vacías, la autopista, las autovías, el puente de Rande sin coches. Es algo a lo que nunca nos habíamos enfrentado». Así definía la situación Héctor Teixeira, agente de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia, durante la Semana Santa del año pasado, en pleno confinamiento. El parón en los desplazamientos que trajo la pandemia trastocó todos los planes y transformó el comportamiento de miles de conductores. Ahora, al cumplirse un año de la declaración del primer estado de alarma en España, la Dirección General de Tráfico muestra la evolución de los movimientos en ese tiempo histórico.
Los datos asustan. Desde marzo del 2020 hasta ahora se han dejado de realizar 132,5 millones de desplazamientos de largo recorrido por las carreteras españolas. No hubo operaciones salida ni despliegues policiales para garantizar los desplazamientos. Al revés, los agentes de Tráfico tuvieron que reconvertirse, y pasaron de agilizar la circulación a impedirla. Literalmente. Los controles policiales tenían que garantizar que no hubiese movilidad, que nadie saliese de su municipio, y menos en coche.
Esa disminución de la movilidad trajo un descenso histórico en la siniestralidad. Durante el 2020, en Galicia perdieron la vida 70 personas en la carretera, 18 menos que en el 2019. Hubo 2.020 siniestros con víctimas, un 20 % menos que el año anterior.
Un año después la situación de la movilidad ha evolucionado, pero no se ha recuperado en su totalidad. Según los datos de la DGT, la circulación se mantiene en una reducción del 20 % de media respecto a lo ocurrido antes del coronavirus. Tráfico señala que el descenso en días laborables es de un 16 %, que pasa a ser de un 33 % los fines de semana.
La caída más acusada del tráfico se produjo durante el período del confinamiento más duro, cuando se llegó a una disminución del 87 % en los desplazamientos de vehículos ligeros. Los turismos dejaron de moverse. El 5 de abril, domingo previo a la Semana Santa del 2020, se alcanzó el mínimo histórico de movimientos, con una reducción de vehículos que llegó al 95 % en las carreteras.
En verano, con el comienzo de la primera desescalada, los desplazamientos de largo recorrido aumentaron, aunque por debajo de los que se venían realizando en el 2019, pero volvieron a caer con la segunda ola de la pandemia y la vuelta de las restricciones a la movilidad.
La movilidad en las fronteras también se vio reducida de manera drástica hasta la tercera fase de la desescalada. En el momento de máximas restricciones, los movimientos transfronterizos de vehículos ligeros se redujeron un 85 %, que fue un 38 % en el caso de los pesados.
Los accesos a las ciudades también han visto reducida la intensidad de vehículos en circulación. Tráfico apunta al teletrabajo y a la inactividad de muchos sectores como causas de esa reducción, en la que también puede tener incidencia el cambio de comportamiento en muchos ciudadanos a la hora de decidir desplazarse.