En la decisión de suspender el concurso pesó que las modificaciones que deben llevarse a cabo implican cambios al alza en la financiación del transporte escolar que es competencia de Educación, y este hecho obliga a dejar sin efecto el proceso de contratación que estaba en marcha.
Se inicia ahora la preparación de un nuevo contrato «tras o estudo de posibles alternativas que permitan a execución do contrato con todas as garantías técnicas necesarias para o correcto funcionamento e execución dun servizo da importancia que ten o transporte escolar», se asegura en la resolución. La ventaja es que, en principio, no hay empresas perjudicadas, pues el proceso estaba en fase de presentación de ofertas. Fuentes de Educación explicaron que se trata de un paso administrativo lógico tras suspenderse el proceso de presentación de ofertas. «Es necesario hacerlo para introducir las mejoras en la licitación. Pero el servicio continúa funcionando con normalidad y el proceso para la nueva contratación se reanudará mejorado».