La Policía Nacional advierte a los vecinos: «No se enfrenten a los okupas»

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Dos policías vigilan la entrada a un piso okupado durante un desalojo en A Coruña
Dos policías vigilan la entrada a un piso okupado durante un desalojo en A Coruña César Quian

Elabora una guía de consejos básicos frente a los usurpadores

04 mar 2021 . Actualizado a las 13:53 h.

La okupación en Galicia es un hecho. En el tercer trimestre del 2020 se registró una denuncia al día por casos de usurpación de inmuebles, según los datos facilitados por el Gobierno a las Cortes. Esa extensión del fenómeno okupa ha llevado a la Policía Nacional a emitir una serie de recomendaciones básicas que el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia le ha hecho llegar a todos sus colegiados, y estos a más de un millón de comunidades de vecinos.

La norma básica dirigida a los propietarios de edificios y urbanizaciones es que no intenten comprobar por su cuenta si algún piso o vivienda ha sido okupado. «Avise de inmediato a la policía (091) para que podamos comprobarlo y proceder a su desalojo», indica la comunicación policial elaborada desde el departamento de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial de Ourense de la Policía Nacional. Los promotores del decálogo frente a los okupas señalan que no se trata de atemorizar a nadie, sino de dejar claras una serie de recomendaciones básicas que al final se concretan en avisar a los cuerpos y fuerzas del orden ante la sospecha de un caso de okupación.

«No intente comprobarlo por su cuenta», insiste la comunicación policial que se han encargado de distribuir por toda Galicia los administradores de fincas. «No se enfrente con ellos ni les recrimine su actuación», insiste el aviso de la Policía Nacional, que ya ha distribuido recomendaciones sobre otros delitos.

«Una okupación genera mucha preocupación, no solo al propietario, sino a los demás vecinos del edificio o del barrio. Se vio con el caso de la calle Doctor Fleming de A Coruña, donde todo el barrio de A Falperra salió a la calle a quejarse tras ver cómo se había degradado la convivencia, aumentando la inseguridad y los delitos, y también las amenazas a quien afeaba alguna de las conductas de los okupas», recuerda Carmela Lavandeira, vicepresidenta del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia.

Un solo caso de vivienda okupada es suficiente para romper la convivencia normal en una comunidad, dice Lavandeira, sin que el resto de los propietarios y vecinos puedan hacer nada, ya que carecen de derecho de legitimación activa para interponer demandas e instar el desalojo de los usurpadores de viviendas. «Queremos que se modifique la ley, por que cada vez son más las comunidades desesperadas. No pueden hacer nada, solo llamar a la policía una y otra vez y salir a la calle a protestar, con el riesgo de amenazas que eso conlleva», señala.

La representante de los administradores de fincas gallegos recomienda a los vecinos que estén atentos a las marcas que puedan surgir en portales y puertas de viviendas, que vigilen los espacios comunes menos transitados, como trasteros y plantas con pisos vacíos y que avisen de la presencia en las escaleras de personas extrañas. «Con tiempo se puede hacer algo frente a los okupas, después se convierte en un grave problema. Esto va a más, no se está poniendo freno y todos los días nos llegan casos de gente afectada», advierte.