Feijoo se descarta para presidir el PP y rebaja la tensión con Ayuso

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Trata de apaciguar el debate sobre el relevo de Casado y da por explicadas las declaraciones de la presidenta madrileña; mientras, mantiene viva la tensión con el BNG: «Non perden a ocasión de facer unha foto cun partido independentista cun estrato violento como é Bildu»

26 feb 2021 . Actualizado a las 17:12 h.

Esta vez ni se molestó en esquivar la pregunta argumentando su «contrato con Galicia» y más recursos que ha exhibido en otras ocasiones para eludir respuestas concretas  y ha preferido atajar la ola creciente de comentarios por lo sano: «A pregunta é un clásico, e a resposta, tamén. A resposta é que non». Se refería Alberto Núñez Feijoo a si mantenía aspiraciones de liderar el PP, una posibilidad que volvió a activarse en los medios de comunicación y en las redes sociales en la última semana tras los malos resultados de su partido en las elecciones de Cataluña.

Para el presidente del PPdeG «non hai discusión», al menos para él, «nin novidade» que merezca una reflexión más amplia, afirmó en la rueda de prensa posterior al Consello da Xunta. «O presidente é o presidente, e a el correspóndelle liderar o PP», dijo en referencia a Pablo Casado.

Feijoo también explicó que se vio la pasada semana con el presidente en Madrid, en la sede de Génova, pero se negó a revelar los términos de su última cita que enmarcó en la normalidad orgánica y propiciada por una visita a Madrid para entrevistarse con la vicepresidenta del Gobierno. «El contacto con Casado es frecuente, telefónico o físico, pero comprenderán que no haga comentarios sobre esos encuentros», justificó.

Al respecto de las informaciones que apuntan a que el presidente del PP haya estado en contacto en los últimos días con sus antecesores, Mariano Rajoy y José María Aznar, para tratar de conocer algún aspecto sobre las actividades de Luis Bárcenas dentro del partido, Feijoo aseguró que no le constan «para nada» esas conversaciones con los expresidentes por ese asunto, y garantizó que «al menos» a él no se lo había planteado.

El presidente gallego también tuvo oportunidad de sacarle hierro a la polémica con su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que esta semana se mostró molesta ante la prensa por el hecho de que algunos dirigentes populares, sin decir el nombre, le dieran «recados y consejos» a Casado también a través de los medios. La presidenta aclaró que no esa reflexión no se refería al líder gallego, cuestión que el propio Feijoo ha destacado. Pero aún así trató de justificarla asegurando que el PP es un partido «grande» en el caben diferentes «ópticas» y «posicionamientos» sin que por ello deje de primar la «lealtad al partido y a su presidente», zanjó.

Con quien no ha querido rebajar el clima de tensión Alberto Núñez Feijoo es con el BNG. El presidente de la Xunta, que lleva dos sesiones de control parlamentario siendo muy crítico con la línea política de Ana Pontón, todavía cree que será posible «falar de Galicia» y alcanzar algún acuerdo en la comisión de reconstrucción de la Cámara, pero ha vuelto a insistir en que la iniciativa de la actual dirección nacionalista es «copiar aos máis radicais» con modelos «independentistas e rupturistas» que ve incompatibles con la defensa de los intereses gallegos.

Para el líder popular resulta factible «sentarse» con una formación de corte nacionalista «que acepte as regras do xogo e da democracia», pero cree que detrás de los «xestos» de moderación de Pontón no hay contenidos. «O BNG —insistió— non perde a ocasión de facer unha foto cun partido independentista cun estrato violento como é Bildu, ou cun partido antisistema como a CUP, ou con outro independentista como ERC», cuestión que, a su juicio, no ha sido lo habitual en las últimas cuatro décadas. Tras señalar que el Bloque «flirteou» en el pasado con organizaciones vascas ligadas a actos violentos, la formación, dijo Feijoo, pasó a relacionarse con partidos alejados del «independentismo máis montaraz».