La Policía Nacional despliega sus equipos antidrones en Galicia

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

POLICÍA NACIONAL

Agentes especializados en seguridad y protección aérea tienen sus sedes en A Coruña y en Vigo

28 abr 2021 . Actualizado a las 20:53 h.

La Policía Nacional ha desplegado en las diferentes jefaturas superiores, entre ellas la de Galicia, a agentes especializados en seguridad y protección aérea, policías que asumirán las funciones de policía administrativa de aviación civil y que tendrán entre sus funciones fortalecer la seguridad pública en general, y la seguridad aérea y operacional en especial. Los agentes de seguridad y protección aérea han sido formados por expertos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), AENA, ENAIRE, SENASA, la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil, el Ejército del Aire del Ministerio de Defensa, representantes del Ministerio de Justicia, de la Secretaría de Estado de Seguridad, y de diferentes unidades y especialidades de la Policía Nacional.

En lo que respecta a Galicia, la Policía Aeronáutica de la Jefatura Superior de Policía tiene dos equipos de Seguridad Aérea, uno en A Coruña (con competencia en las provincias de A Coruña y Lugo) y otro en Vigo (con competencia en las provincias de Pontevedra y Ourense). Esos equipos de desarrollan, entre otros cometidos, el control de operaciones programadas por las distintas operadoras del sector, la coordinación con gestores del espacio aéreo y diversas organizaciones, manteniendo una comunicación constante y la investigación de todos aquellos avistamientos de aeronaves no tripuladas en demarcación policial, tramitando con AESA todas las propuestas de sanción que se lleguen a materializar.

Con estos equipos, la Policía Nacional materializa a nivel nacional el ejercicio de la competencia como Policía Aeronáutica, velando por que la aviación ajuste su actividad a las normas dictadas para su ejercicio por la Ley de Navegación Aérea, la Ley de Seguridad Aérea, el Reglamento de Circulación Aérea, el Real Decreto 1036/2017 que regula la utilización civil de drones, así como, por supuesto, la aplicación de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, el Reglamento Europeo de Protección de Datos de Carácter Personal o el Código Penal, entre otras, en los casos que sea necesario para prevenir o perseguir infracciones administrativas o penales.

 Especializados en drones

La parte privada y deportiva de la aviación civil en nuestro país ocupa un espacio relevante para la seguridad ciudadana y la seguridad operacional de la aviación convencional. Por ello, precisa de un esfuerzo policial especializado en cuanto a la detección de aquellas conductas que incumplen la normativa con el consiguiente riesgo para la circulación aérea y la población, materializado normalmente en el sobrevuelo de núcleos urbanos o aglomeraciones de personas con aeronaves que no cumplen los requisitos para ello o que se evaden al control establecido por parte de la Dirección General de Aviación Civil o de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, lo que en definitiva trasciende del ámbito puramente infractor aeronáutico. 

Los agentes ya han realizado numerosas actividades en este ámbito, como establecer relaciones con los operadores profesionales de drones, realización de informes e investigaciones de hechos que han puesto en riesgo la seguridad ciudadana y el espacio aéreo. En este ámbito estos agentes participaron en el despliegue y desarrollo del Sistema Global Contra Drones (Sistema SIGLO-CD) que la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad (SGSICS) de la Secretaría de Estado de Seguridad está implementado a nivel nacional, especialmente en las ciudades y núcleos urbanos donde la Policía Nacional tiene la competencia territorial, funcional y material. 

Desde el pasado mes de enero se están aplicando de manera progresiva los nuevos reglamentos europeos para el uso de drones y se introducen importantes cambios en esta actividad, tanto a nivel recreativo como a nivel profesional. Esta novedad regulatoria de la potenciación de las actividades de concienciación y difusión de la cultura de la seguridad aérea en la utilización de estas aeronaves, en los que la colaboración ciudadana y la participación de los operadores profesionales es fundamental para la seguridad del espacio aéreo y de sus usuarios.