Los narcos marroquíes caídos en Madrid con más de 700 kilos de coca tenían socios en Galicia para descargar alijos

Javier Romero Doniz
J. Romero VIGO / LA VOZ

GALICIA

Foto de archivo de varios fardos de cocaína incautados por la Policía Nacional
Foto de archivo de varios fardos de cocaína incautados por la Policía Nacional

La Audiencia Nacional revela que había contactos "al más alto nivel" con organizaciones especializadas en introducir droga por las costas gallegas

17 feb 2021 . Actualizado a las 12:10 h.

Los más de 700 kilos de cocaína decomisados el domingo en Madrid apuntan a una organización liderada por Said Al Moudi Guaitoune, nacido en Madrid pero de origen marroquí. Junto a él figuran sus hermanos Moustafa y Mohamed y otras diez personas, todas ellas detenidas. Según la investigación, formaban una estructura criminal especializada por igual en el tráfico internacional de cocaína, desde Sudamérica; de hachís, desde Marruecos; y de marihuana comprada en España que envasaban y enviaban a Europa. Igual que el resto de drogas.

El vínculo con Galicia lo constata el Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional y la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional: «Se han detectado contactos de los hermanos Al Moudi con organizaciones gallegas, al más alto nivel, especializadas en introducir todo tipo de sustancia estupefaciente en las costas gallegas». Incluso se referencia una reunión celebrada en Tordesillas (Valladolid) el pasado 22 de octubre, a la que asistieron algunos de esos presuntos socios. Se entiende que de una sola organización, aunque la Audiencia Nacional habla en plural al referirse a Galicia.

El secreto de las actuaciones sigue vigente y la única información que ha trascendido es pública, pero sin alusiones concretas a grupos gallegos. Nada que permita ubicar esa rama del caso, al menos por ahora. Llama la atención, y da imagen del alcance de esta organización (con enlaces en los Países Bajos, Emiratos Árabes y Europa del Este), este extracto de la investigación: «Se han observado reuniones de sus colaboradores [de Said Al] con miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado corrompidos».

Aparte, un ciudadano del Este llamado Guergi Ivanov, considerado jefe de otra organización en Barcelona, también quería conocer a los colaboradores gallegos de Said Al, un hombre que pasaba largos períodos en Emiratos Árabes, y que en España se movía entre Marbella, Badajoz y su casa en la urbanización La Finca, en Madrid. De los 13 arrestados, tres no ingresaron en prisión tras pagar las fianzas. Destaca la puesta en liberta de un hermano de Said Al, representado por el despacho Vox Legis. El relato aportado por la investigación sobre este investigado resulta clarividente: "Mohamed vive de forma humilde, dedicándose a asuntos relacionados con la construcción. El perfil bajo que Mohamed tiene, a juicio de sus hermanos, hace que le utilicen para blanquear los beneficios obtenidos por el narcotráfico, ya que según sus manifestaciones mantienen un perfecto control de su persona, evitando así recurrir a otros testaferros más difíciles de manejar".