Obligado a pagar 227 euros que sus okupas gastan en luz

GALICIA

Estas son dos de las facturas de electricidad generadas en dos meses por los okupantes de la vivienda, de más de 400 euros en total
Estas son dos de las facturas de electricidad generadas en dos meses por los okupantes de la vivienda, de más de 400 euros en total

«Estoy desesperado, pago sus gastos y ni cobro los 315 euros de alquiler ni puedo echarlos, somos gente normal que nos destrozan la existencia», dice el propietario afectado

13 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada mes le llegan las facturas de consumo de electricidad y agua de la que fue la casa de su madre y todos los meses sigue el mismo ritual: pagarlas y llevar una copia al juzgado. Nada ha cambiado desde el verano pasado, cuando denunció que una familia que no conocía de nada se había instalado en el domicilio que le había alquilado a un hombre que, tras firmar el contrato, nunca más volvió a aparecer.

«La Guardia Civil me ha advertido que ni pase por el edificio, que son muy violentos», señala para requerir que no se difunda su nombre, ni la localidad cercana a Santiago donde se ubica el piso, precisamente por ese temor. «Si les corto el agua, o la electricidad o bajo su potencia, me pueden denunciar por acoso, así que no me queda otra que esperar», dice el propietario, que asegura estar viviendo un calvario del que no intuye su final. «Me veo indefenso», se lamenta.

Él firmó el contrato de alquiler con un supuesto profesional desplazado a una fábrica de primer nivel de Galicia que presentó una nómina de la empresa como aval. «La nómina resultó ser falsa, y el DNI, al final, también, porque tras presentar la denuncia la jueza citó al titular del DNI y resultó ser un hombre completamente diferente de aspecto y forma de ser y que no sabía nada del tema. Acudió al juzgado temeroso por la citación, pero no tenía nada que ver en el asunto», relata el dueño del piso que data de los años cincuenta.

La demanda de desahucio fue admitida y comunicada a la familia okupa, que solo pagó los dos primeros meses a través de Cáritas. «Están muy bien asesorados. Pese a serle notificada con tiempo, se presentó el día antes el juzgado, pidió un abogado de oficio, y este, al no conocer el caso, pidió un aplazamiento. Ahora es imposible desalojarlos por la nueva norma que impide los desahucios mientras dure el estado de alarma, pero yo sigo pagando todos sus gastos de la casa y sin ingresar un duro», añade el propietario perjudicado.

Y las facturas no tienen un importe cualquiera. El mes pasado la compañía de electricidad le cobró 227,19 euros y en noviembre 185,11 (como se puede observar en la imagen) y de agua cantidades desorbitadas para una pareja con cuatro hijos. «Me han asegurado que ha llegado a haber en el piso hasta veinte personas. La Guardia Civil ha tomado los datos a muchos de ellos un día que el piso estaba lleno». «Estoy desesperado -concluye- y quedo por tonto, pago sus gastos y ni cobro los 315 euros de alquiler ni puedo echarlos, cuando a mi si dejo de pagar la luz me la cortan. Cada vez conozco más casos y los afectados somos gente normal que nos destrozan la existencia».