Un médico pontevedrés niega que cobrara a las funerarias por certificados de defunción, como le acusa el fiscal

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA

GALICIA

POOL / JAVI CERVERA

Se presentan hasta cuatro episodios en los que solicitó dinero por poner su firma en el expediente

10 feb 2021 . Actualizado a las 15:46 h.

Tres años y medio de prisión y siete años y seis meses de inhabilitación profesional. Esas son las penas que solicita el fiscal para un médico pontevedrés al que acusa de haber cobrado por expedir certificados de defunción. En la primera de las sesiones de este juicio con jurado que arrancó este martes en la Audiencia de Pontevedra, el facultativo, que estaba adscrito a Atención Primaria en un centro sanitario de la ciudad del Lérez, negó las imputaciones e insistió en que, únicamente en situaciones muy contadas y excepcionales, un médico de urgencias puede firmar estos documentos. Y en estos supuestos, matizó: «Solo si conozco la historia del paciente».

La Fiscalía relata en su escrito de acusación hasta cuatro episodios concretos en los que achaca al acusado haber reclamado dinero por estampar su firma en un certificado de defunción. Así, se incide en que el 20 de noviembre del 2016, el facultativo se desplazó a un domicilio de Pontevedra donde se había producido un fallecimiento. «En lugar de extender allí mismo el certificado oficial de defunción para que fuese recogido por los empleados de la empresa funeraria, le indicó a la familia que estos debían personarse en el centro de Atención Primaria, y que allí les entregaría el referido certificado».

De este modo, un empleado de la funeraria acudió a la consulta del encausado. «A pesar de que la expedición del certificado de defunción no conlleva coste alguno, le exigió el pago de setenta euros». El fiscal añade que le comunicó, asimismo, que, «en caso de no abonar esta cantidad no extendería el certificado, por lo que el empleado de la funeraria se vio en la necesidad de entregarle la cantidad reclamada».

Estos mismos episodios, supuestamente, se repetirían posteriormente, algo que la defensa del encausado rechazó tajantemente. Además de negar las acusaciones, el acusado dijo que no había tenido ningún encontronazo con el personal de determinadas funerarias.

El abogado de este médico aludió a que las acusaciones se sustentan solo en la declaración de los empleados de esas empresas, por lo que considera que no existen pruebas objetivas contra su cliente, de quien dijo que su cometido «no es dar certificados de defunción, sino confirmaciones de exitus [decesos]» . En este sentido, señaló que fueron los trabajadores los que «sí pidieron dinero a las familias» de los fallecidos.

Miembros de las plantillas de empresas fúnebres tienen previsto comparecer mañana miércoles en la Audiencia precisamente para exponer su versión de los hechos.