La calidad del aire en Galicia mejoró hasta un 45 % en el año de la pandemia

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Carlos Castro

Las estaciones registraron una subida considerable de la contaminación a partir de septiembre

09 feb 2021 . Actualizado a las 15:33 h.

El año de la pandemia servirá al menos para despejar algunos debates que ahora parecen secundarios pero que siguen teniendo un innegable impacto social. El tráfico contamina el aire, por más que existan otros elementos como las industrias cercanas a las ciudades o las calefacciones que tampoco contribuyen a mejorar la calidad ambiental. Asì lo reflejan las estaciones que la Xunta tiene desplegadas por la comunidad con el objetivo de medir distintos parámetros. Las restricciones a la movilidad, sobre todo en el mes de abril, tuvieron un impacto en todo el territorio, ya sea rural o urbano, y los valores se movieron hacia abajo especialmente en aquellos puntos de medición relacionados con la circulación viaria. Todos sin excepción registraron indicadores  más bajos de contaminación respecto al 2020, con ejemplos acusados como el de la estación de Vigo, en Lope de Vega, con una disminución del 45 % en dióxido de nitrógeno. Este mismo parámetro se volvió a disparar de septiembre a noviembre, con la recuperación parcial de la normalidad.

Otro valor que miden las estaciones gestionadas por la Consellería de Medio Ambiente es la concentración media anual de partículas PM10 (pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen). En este aspecto, destacan las reducciones en Lalín (-23 %) o en Laza (-6 %), mientras que en la estación de la Torre de Hércules (A Coruña) fue de un -3 %, al estar influenciada por el aerosol marítimos, de origen natural, sin estar afectada por el hombre.

Relacionadas con el tráfico también están las partículas PM2.5 -que provienen de automóviles y camiones, pero también de fábricas, quema de madera y otras actividades-, que también se redujeron en el 2020 con carácter general. El mayor desplome se registró en la estación de San Caetano, en Santiago, mientras que en Laza apenas hubo diferencia con el 2019. Para la Xunta, se trata de «unha demostración evidente da relación directa entre reducir o tráfico nas cidades e a melloría inmediata do aire», y, en consecuencia, es una línea de trabajo «para acadar efectos positivos para a saúde na poboación xeral e a protección dos ecosistemas».