Sánchez ratifica que el AVE gallego entrará en servicio «muy pronto», en diciembre

GALICIA

Dos trenes AVE en la estación de Ourense.
Dos trenes AVE en la estación de Ourense. Adif

El presidente del Gobierno hizo el anuncio en el Foro La Toja. La respuesta de Feijoo: «Necesitamos vía y trenes para viajar en tres horas. Eso sigue en incógnita»

01 oct 2021 . Actualizado a las 17:24 h.

El presidente del Gobierno ha comunicado que el último tramo en obras del AVE gallego, el que une Pedralba de la Pradería, en Zamora, y Ourense, estará listo «muy pronto», en diciembre.

Pedro Sánchez hizo el anuncio durante su intervención en la clausura del Foro La Toja 2021, junto al primer ministro portugués, Antònio Costa, en el contexto de una reflexión sobre la cohesión territorial de España. Y explicó que la entrada en servicio de este tramo, de 120 kilómetros de longitud, permitirá ahorrar casi hora y media de viaje entre la ciudad de las Burgas y Madrid. El presidente no detalló la fecha exacta, simplemente confirmó que sería en ese mes. 

El presidente de Gobierno español tomó la palabra del primer ministro luso, que había demandado en su discurso una alianza estratégica entre los dos países para interconectar a través de la alta velocidad y las líneas destinadas al movimiento de mercancías a ambos países con el resto del mundo para evitar que la península se convierta en una isla. Los dos mandatarios se citaron a concretar en la cumbre Ibérica que se celebrará en Trujillo el día 28 los proyectos de conexión ferroviaria.

El anuncio de Pedro Sánchez certifica el compromiso que en su última visita a Galicia como ministro hizo el anterior responsable de Transportes, José Luis Ábalos, quien aseguró que el tren de alta velocidad estaría en funcionamiento entre Galicia y la capital de España antes de final de año.

La respuesta de Feijoo: «Necesitamos vía y trenes para viajar en tres horas. Eso sigue en incógnita»

El compromiso de Sánchez sobre el AVE gallego fue contestado minutos después por Alberto Núñez Feijoo para indicar que la intervención del presidente ratificaba el citado anuncio de Ábalos de que «el tren entraría en Galicia a finales de este año, por lo que se confirma que en el mes de diciembre tendremos un tren de alta velocidad que nos conecte por fin con la Meseta y podamos estar en igualdad de condiciones que Cataluña, Andalucía, las dos Castillas, Valencia y el resto de comunidades».

Feijoo advirtió en todo caso que falta un dato «no menor» que es el del tiempo de conexión real entre Galicia, sus ciudades y Madrid, «porque necesitamos un material rodante que se está construyendo y que haga un cambio de ancho de vía, de ancho ibérico a internacional, y sin ese material rodante, sin esa entrega aunque tengamos vía no vamos a poder cumplir las tres horas a todas las ciudades a Madrid».

El titular de la Xunta subrayó que esa información no ha sido facilitada aún por el Gobierno central, por lo que para tener AVE completo, como lo definió Feijoo «necesitamos vía y trenes para viajar en tres horas. Eso sigue en incógnita y esperamos despejarla a lo largo de las próximas semanas», dijo, pese a lo que consideró positivo que Sánchez ratificase hoy en A Toxa los plazos.

Escenario de alta velocidad: ocho Alvias a Madrid y dos AVE desde Ourense que llegarían a Alicante

Renfe prepara el escenario de frecuencias que pondrá en marcha cuando se inaugure ese último tramo de 113 kilómetros entre Pedralba y Ourense del nuevo acceso ferroviario de alta velocidad a Galicia.

Extraoficialmente ya ha trascendido un diseño inicial de servicios para la primera fase de explotación de la línea, en la que los AVE estrictos no podrán pasar de Ourense por la imposibilidad de cambiar el ancho de sus ejes para circular por la red interna de alta velocidad gallega (Santiago-Ourense y eje atlántico), que se explota en ancho ibérico. Así, este primer boceto (que puede tener cambios, pues la apuesta comercial en Galicia depende de que encajen muchas piezas del puzle a nivel nacional) solo plantea dos trenes AVE en la relación Galicia-Madrid. Estos trenes partirán de Ourense y llegarán a Madrid en dos horas y 15 minutos (un recorte de hora y media sobre los tiempos actuales).

Pero lo interesante es que estos trenes no se quedarán en Madrid, sino que continuarían hacia Alicante, sumando otras dos horas y cuarto al trayecto más diez minutos de parada en la capital. Es decir, se llegaría al Mediterráneo en cuatro horas y 45 minutos, unos 40 minutos más que lo que hoy lleva llegar a Madrid desde Ourense. Parece que están previstos enlaces con estos trenes AVE desde las principales ciudades gallegas, pues la conexión ferroviaria con Alicante tiene cierta tradición en la historia ferroviaria reciente de Galicia. Además, los tiempos de viaje con Madrid serían más ventajosos con el transbordo. Así, A Coruña-Madrid se cubriría en tres horas y 35 minutos, frente a las cuatro horas que llevaría en Alvia. El problema es que la estación de Ourense no estaría preparada ahora para este tipo de enlaces y el transbordo con equipaje sería bastante incómodo.

Posible cambio operativo

Esta conexión será posible gracias a un cambio en la operación de trenes a nivel nacional. Las conexiones con Levante (Valencia, Castellón, Alicante y Orihuela) se trasladarían desde la estación de Atocha a Chamartín, adonde llegan los trenes procedentes de Galicia. Aunque la conexión también podría realizarse gracias al túnel que unirá ambas terminales y que está a punto de ponerse en servicio. La razón parece que estriba en la falta de espacio en Atocha.

La operación en alta velocidad genérica se completaría con los trenes Alvia S-730 que ahora cubren la conexión con Madrid y con otra novedad: los S-130, capaces también de cambiar el ancho que solo circulan por trazados electrificados y que se utilizan, por ejemplo, en la conexión Madrid-León-Asturias, pero que no podían emplearse en Galicia al haber tramos sin electrificar. Esto cambiará con la apertura del tramo Pedralba (Zamora)-Ourense.

Habrá ocho frecuencias más con los Alvia, de forma que se pasaría de las seis actuales a diez, una cifra que no está nada mal para empezar a explotar la línea de alta velocidad en esta fase de transición que se iniciaría en diciembre. Los S-730 parece claro que se utilizarán en la frecuencia que parte de Ferrol vía A Coruña y en la que une Lugo también con Madrid. Los S-130 estarían reservados para A Coruña y Vigo. La primera ciudad tendría dos trenes directos con Madrid (con un tiempo de viaje de cuatro horas) más el Alvia procedente de Ferrol. La segunda tendría tres frecuencias propias con la capital, que circularían vía Santiago por el baipás de Conxo, para evitar el paso por la deteriorada y lenta línea del Miño. No se descarta que alguna de estas conexiones también se realice con los S-730 híbridos.

Este tren parece que será el que cubra la última frecuencia con Alvias, la que parte de Pontevedra y, como en la actualidad, hace una parada en Vilagarcía para después ir en dirección a Madrid vía Santiago. Está por ver si alguno de los tres trenes que salen de Vigo harían escala en Vilagarcía.

A la espera del Avril, los tiempos transitorios no podrán ser los que se comprometieron

El muy próximo estreno del tramo pendiente de la línea de alta velocidad pone en evidencia la complejidad de la explotación de la red gallega de alta velocidad, un caso único en España. Esta complejidad hay que rastrearla en la decisión de explotar en ancho ibérico la línea Santiago-Ourense y el eje atlántico, fundamentalmente para no estrangular la salida ferroviaria de los puertos atlánticos de interés general.

Esto impide que los genuinos trenes AVE, que pueden alcanzar los 300 por hora, lleguen a Santiago y a las ciudades atlánticas, y haya que mantener los Alvia en funcionamiento, con una velocidad máxima de 250 por hora. De ahí que los tiempos de viaje desde las principales ciudades gallegas no sean los que hizo públicos el entonces ministro José Luis Ábalos en su primera visita a Galicia, en octubre del 2018. Solo Ourense (estación termini de los AVE) cumplirá las 2 horas y 15 minutos. Pero A Coruña, por ejemplo, quedaría lejos de las 3 horas y 15 minutos de aquel anuncio. En esta primera fase solo recortaría una hora, dejando el tiempo de viaje con Madrid en cuatro.

 Llegada de los Avril

Esta transición hacia la verdadera era de la alta velocidad cambiará cuando estén en funcionamiento los Avril de ancho variable, los únicos trenes de alta velocidad que podrán circular por la red interior gallega, pero que aún deben pasar por un largo y complejo proceso de homologación antes de ser empleados en la explotación comercial.