El coruñés Santa María del Mar se alza con el Torneo de Debate Académico de Galicia

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El equipo de Santa María del Mar -desde la izquierda, Pedro Marfany, Li Qin Ares, la profesora Araceli Freire, Carlos Rodríguez, Adriana Plana y Miguel Rodríguez-, tras conocer ayer el fallo del jurado
El equipo de Santa María del Mar -desde la izquierda, Pedro Marfany, Li Qin Ares, la profesora Araceli Freire, Carlos Rodríguez, Adriana Plana y Miguel Rodríguez-, tras conocer ayer el fallo del jurado EDUARDO PEREZ

Los límites a las libertades en Europa, el reto lanzado por la Fundación Barrié

05 feb 2021 . Actualizado a las 23:13 h.

En la Grecia antigua poder defender una idea y la contraria no era patrimonio de los cínicos, sino de los retóricos, y 25 siglos después en Galicia el testigo lo cogieron los jóvenes, que ayer ofrecieron en A Coruña una exhibición de aplomo, oratoria y persuasión dignas de altas tribunas. Ocurrió en la final del III Torneo de Debate Académico de Galicia que organiza la Fundación Barrié y durante las dos últimas semanas reunió a 196 chavales de 22 colegios gallegos, desde alumnos de primero de ESO a segundo de bachillerato, acompañados de los 37 profesores que los formaron.

El desafío que les lanzó la Barrié llegó en diciembre pasado en forma de pregunta: «¿Deben los países miembros de la UE limitar las libertades fundamentales para salvaguardar el bienestar colectivo?». El equipo del colegio Santa María del Mar de A Coruña, ganador frente al también coruñés Compañía de María, argumentó que la respuesta es sí. Como apuntó después del debate Carlos Rodríguez, uno de sus miembros, «tu opinión no importa, tienes que creer lo que defiendes». Y a ellos les tocó por sorteo defender el sí. Podía haber sido al contrario. Estaban, los dos equipos, bien preparados.

«El hombre necesitaba una brújula si lo que quiere es llegar a buen puerto», razonaron los ganadores. «Cada hombre tiene su brújula porque cada hombre tiene su puerto», refutó la Compañía con brillantez. «Los límites a la libertad generan conformismo», esgrimieron unos. «¿Cómo se explica, entonces, la revolución de Mayo, la de Octubre, la guerra de la Independencia o la Guerra Civil?», les rebatieron.

«Ser claros a la hora de exponer las tesis y los argumentos, y trabajar mucho las evidencias es clave, y para eso hace falta haber leído e investigado mucho. Ellos lo hicieron», explicó la profesora Araceli Freire.

Los premios a los mejores oradores recayeron en Olga Formoso, de Maristas, y Jaime Álvarez, de la Compañía, ambos de A Coruña. Cada uno dejó una nota a la altura de la experiencia, con la que la Fundación Barrié quiere promover el pensamiento crítico. «A medida que tienes información tu idea inicial deja de ser importante», anotó Adriana Plana. «Saber cómo filtrar bien la información, buscar la fuente fiable», subrayó Carlos Rodríguez. Para Pedro Marfany, «el trabajo en equipo». Para Li Quin Ares, hablar en público y «abrir la mente» a los grandes temas. Y para Miguel Rodríguez, «como decía Aristóteles, el término medio en el que se encuentra la virtud».