Pilar de Lara pasa desapercibida lejos de Lugo en su nuevo destino en los juzgados de Ponferrada

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

GALICIA

Edificio de los juzgados de Ponferrada, donde ahora trabaja Pilar de Lara
Edificio de los juzgados de Ponferrada, donde ahora trabaja Pilar de Lara SUSO VARELA

La jueza, que estuvo de guardia en fin de año, intenta pasar página mientras sus macrocausas lucenses se hunden

07 feb 2021 . Actualizado a las 17:56 h.

Pilar de Lara pasó la guardia de fin de año en su nuevo destino, el Juzgado de Instrucción número 8 de Ponferrada. «Año nuevo, vida nueva», comentó el día antes de llegar a la capital del Bierzo, a poco más de cien kilómetros de Lugo, la ciudad cuya vida política y económica cambió durante más de una década con la apertura de hasta noventa causas judiciales con decenas de investigados.

La magistrada, nacida en Cartagena en 1971, se ha hecho cargo desde el pasado 22 de diciembre de un juzgado mixto (civil y penal), y por el momento su trabajo es acorde a su vida anónima y discreta en Ponferrada. Cuando se pregunta por ella a los funcionarios y guardias que controlan el acceso a los juzgados, estos ponen cara de extrañeza. No la ubican por su nombre, simplemente «es la nueva del 8». En el ámbito de la abogacía berciana sí tienen referencias, algunas incluso de sus colegas de Lugo, pero sobre todo la conocen por lo que han leído en la prensa.

La situación de pandemia está ayudando a Pilar de Lara a pasar desapercibida. Fuentes cercanas a la magistrada aseguran que durante la semana vive en Ponferrada, centrada solo en su trabajo, y que los fines de semana regresa a Lugo para estar junto a su marido y su hija, que estudia en la universidad en Santiago.

Ha sido bien recibida tanto por sus compañeros como por los funcionarios del juzgado. Antes de llegar a Ponferrada, De Lara había dicho que se iba de Lugo con amargura, pero a la vez con ilusión por el nuevo destino. Estaba mentalizada de que tras la sanción del Consejo General del Poder Judicial (siete meses y un día de suspensión de empleo y sueldo y pérdida de destino por una falta muy grave en desatención en el ejercicio de sus competencias) iba a acabar en un juzgado menor de Cataluña. Al final se le abrió la puerta de Ponferrada, más cerca de su familia, y en una ciudad que ya conoció durante su estancia hasta el año 2007 en el juzgado asturiano de Mieres.

En su entorno más cercano aseguran que le ha venido bien el cambio de aires con el traslado a Ponferrada, sobre todo por la tranquilidad que tiene allí. En Lugo había denunciado algunos episodios de amenazas hacia ella y su familia, y por el momento no volvería a trabajar en los juzgados lucenses.

Recurso ante el Supremo

En todo caso, Pilar De Lara está pendiente de la resolución del recurso que presentó su abogado ante el Tribunal Supremo contra la sanción que le impuso el Poder Judicial. Ella manifestó en varias ocasiones que estaría dispuesta a llevar su caso incluso al Constitucional y a los tribunales europeos.

Desde que cesó en el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, el 30 de enero del 2020, cuando solo le faltaban unos días para cerrar el caso Pokémon, Pilar de Lara sobrellevó su sanción con el consuelo de la música. Quienes la conocen dicen que tuvo tiempo para reflexionar y reconocer errores, aunque nunca se le escuchó una palabra de disculpa hacia las decenas de personas que imputó en sus macrocausas y que ahora se ven liberadas de las acusaciones. Dicen que ella quiere pasar página y centrarse en su trabajo, y en su cruzada en defensa de los animales. Desde Lugo, muchos miran de reojo lo que sucede a cien kilómetros.