Casi un millón de gallegos optan ahora por autoconfinarse, tantos como en mayo

Las severas restricciones aprobadas la semana pasada para evitar el colapso del sistema sanitario gallego devolvieron a parte de la comunidad a un nuevo confinamiento. Los viernes son el día se la semana con mayor número de movimientos entre concellos, según los datos que recoge el Ministerio de Transportes a partir del seguimiento de millones de líneas de teléfono. El pasado viernes 29, el primero bajo las medidas que impiden el cambio de municipio salvo causas justificadas, más de 910.000 personas permanecieron todo el día en sus hogares. Para dar con un viernes con cifras similares —excluyendo los festivos de Navidad y Año Nuevo— hay que rebobinar hasta el 15 de mayo, cuando Galicia estaba aún sumida en el confinamiento decretado hasta justo un mes después.

Esa semana, a partir del 11 de mayo, el pequeño comercio y la hostelería volvieron a subir las persianas con aforo limitado. Era el inicio de la fase 1, en la que todavía se mantenían las franjas horarias para salir a pasear o hacer ejercicio y durante la que solo un puñado de provincias, las cuatro gallegas incluidas, disfrutaban de esta relajación de las restricciones. Así, las nuevas medidas decretadas por la Xunta la semana pasada, en vigor desde la medianoche del miércoles, suponen para la población un espejo de aquellos días, si bien toda la hostelería está ahora cerrada.

Por secreto estadístico, el Ministerio agrupa los concellos con menor población, por lo que en el listado figuran un total de 174 en vez de los 313. En 25 de ellos, el 14 %, más de la mitad de la población permaneció el pasado viernes en su domicilio. En Castrelo do Val, en la provincia de Ourense, lo hicieron el 62 % de los vecinos. Casi la misma proporción que en A Fonsagrada, Chantada, Bande, Cabana de Bergantiños y A Gudiña. Ordes es el municipio con mayor población donde más personas se quedaron sin salir de su vivienda. En Ribadumia, Poio, Ourense o Lugo solo un cuarto del censo hizo lo mismo.

Melide es, con diferencia, el municipio donde más gente pasó a quedarse en casa respecto a la semana anterior, casi el triple. Le siguen Moaña, Esgos y Marín, los tres por encima de un 30 % más. Hay 31 municipios donde el porcentaje bajó. En Sada llegó a hacerlo en un 34,7 %.

Más de 40.000 personas siguen cruzando de Ferrol a Narón y 31.000 de A Coruña a Oleiros

Aunque todos los municipios tienen las entradas y salidas cerradas y la recomendación desde la Xunta es trabajar de forma telemática, miles de personas siguen cambiando de concello cada día por motivos laborales. Este trasiego de vecinos se dispara por encima de los 40.000 entre Ferrol y Narón, una permuta que en un día sin restricciones se eleva por encima de las 50.000 residentes en ambos sentidos. Lo mismo sucede entre A Coruña y Oleiros, donde se desplazaron unas 31.000 personas el pasado día 29. El 15 de enero, también viernes, fueron 34.000.

A Coruña copa los primeros flujos entre ayuntamientos en Galicia. Además de a Oleiros, 24.800 vecinos se movieron entre la ciudad y Culleredo —4.000 menos que el día 15— y otros 22.600 hacia Arteixo. El resto son también municipios que comparten fronteras: Poio con Pontevedra, entre los que hubo un intercambio de 20.300 personas; Barbadás y Ourense, también superando los 20.000; Vigo con Mos, con cerca de 19.000; y, de Santiago a Ames, por encima de los 17.700.

En todas las ciudades descendió el flujo de viajes a otros concellos. Solo durante el lunes, además de los controles de las policías locales, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional efectuaron 785 dispositivos de seguridad.