La imagen de la unidad del 2018 por la transferencia de la AP-9 no se volvió a repetir en el Congreso

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID

GALICIA

BENITO ORDOÑEZ

Salvo la cita con la presidenta de la Cámara baja, los portavoces gallegos esquivaron los actos conjuntos en una sesión en la que también hubo reproches cruzados

02 feb 2021 . Actualizado a las 21:25 h.

Algo parecido al orballo sorprendió esta mañana a su llegada a Madrid a Ana Pontón, a Gonzalo Caballero y a Diego Calvo, los tres dirigentes enviados por el parlamento gallego al Congreso para reclamar la transferencia de la AP-9. Y entre la lluvia, las restricciones por el covid-19 y que los protagonistas tampoco pusieron mucho de su parte, resultó imposible verlos a todos ellos juntos, salvo en la recepción que les ofreció Meritxell Batet como presidenta del Congreso instantes antes de que comenzase el debate.

PPdeG, BNG y PSdeG coincidieron en el sí al cambio de manos de la principal arteria de comunicación gallega, pero en poco o nada más. A diferencia de diciembre del 2018, cuando el Congreso aprobó una iniciativa similar que acabó muriendo con la legislatura, en esta ocasión los diputados gallegos no se juntaron para una foto de familia.

La primera en asomar bajando por la Carrera de San Jerónimo fue Ana Pontón, que al filo del mediodía se plantó en la puerta de los leones acompañada por el diputado Néstor Rego para exigir «poñer fin a unha estafa legalizada que levamos soportando durante moito tempo». La jefa de la oposición en Galicia se cruzó con Diego Calvo, con el que intercambió unas breves palabras antes de que el diputado del PPdeG tomase el testigo: «É importante que as decisións se tomen en Galicia», defendió.

Gonzalo Caballero (PSdeG9, Ana Pontón (BNG) y Diego Calvo (PP), interviniendo en el Congreso
Gonzalo Caballero (PSdeG9, Ana Pontón (BNG) y Diego Calvo (PP), interviniendo en el Congreso BENITO ORDÓÑEZ

Calvo estuvo escoltado por una nutrida representación de diputados populares gallegos: Celso Delgado, experto en infraestructuras; la vicepresidenta del Congreso Ana Pastor, que lucía una mascarilla promocionando el Xacobeo, similar a la del expresidente de Nuevas Generaciones, Diego Gago. También estaban Jaime de Olano, Tristana Moralejo o Joaquín García Díez. A renglón seguido llegó el secretario xeral de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, que alineó a los diputados y senadores de su grupo con metro y medio de distancia reservando un espacio a su lado para Guillermo Meijón. Caballero trató de poner en evidencia las «rebaixas históricas» de los peajes que se recogen en los Presupuestos del gobierno «progresista presidido por Pedro Sánchez» con la prórroga a Audasa concedida por Aznar y el «veto» de Rajoy a debatir dicha transferencia.

Y ante la falta de conexiones, Pontón se desplazó a primera hora de Santiago a A Coruña, pagando los siete euros de peaje, para subirse a un avión en Alvedro. Diego Calvo voló desde el mismo aeropuerto, pero lo hizo en la tarde del lunes. Gonzalo Caballero optó por el coche, por lo que también hizo noche en Madrid.