Las medidas condicionarán sobre todo los permisos de las empresas mineras, energéticas y las constructoras
01 feb 2021 . Actualizado a las 16:48 h.Las Directrices da Paisaxe de Galicia entrarán en vigor el sábado 20 de febrero, después de que se hayan publicado este lunes en el DOG. El texto legal, presentado por la Xunta como «unha ferramenta de protección, xestión e conservación da paisaxe» tiene impacto un ciudadano y empresarial directo pues supone que toda actuación que se lleve a cabo en la comunidad deba tener en cuenta la perspectiva del territorio, con trámites obligados, restricciones y recomendaciones que deberán ser evaluadas en informes que serán determinantes para obtener el visto bueno a nivel autonómico.
El documento deberá ser tenido en cuenta en primer lugar por la propia Administración gallega, que deberá implementarlo en todos los planes sectoriales de actividades como pueden ser la minería, las explotaciones energéticas o el urbanismo. Así, se establecen pautas obligadas como ocultar los tendidos eléctricos en las nuevas urbanizaciones; se limitan las actividades extractivas en las áreas especialmente protegidas, que deberán tener especial justificación; o se prohibe la repoblación en zonas afectadas por incendios con especies invasoras. Las infraestructuras también tendrán un seguimiento especial y deberán cuidar aspectos estéticos que hasta ahora no se contemplaban legalmente, poniendo el foco en el impacto de elementos como los grandes puentes de más de 50 metros, que requerirán un informe especial. Las constructoras y las instituciones tendrán la obligación de retirar los carteles de obras cuando finalice la actuación, y las especies vegetales autóctonas serán prioritarias en el ornato de viales, rotondas y todo su entorno. Los cambios de actividad en los márgenes de 500 metros de los Caminos de Santiago también requerirán una justificación expresa.
No será la única novedad legal urbanística que entre en vigor este mes, porque la Lei de Ordenación do Territorio (LOT) lo hará 15 de febrero con el objetivo de actualizar, simplificar y agilizar la planificación urbanística, y así evitar desequilibrios y mejorar la planificación territorial de Galicia.
