Los transportistas claman por la apertura de restaurantes en las grandes rutas

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Un camionero aprovecha un espacio externo del vehículo para comer en el polígono de San Cibrao, en Ourense
Un camionero aprovecha un espacio externo del vehículo para comer en el polígono de San Cibrao, en Ourense MIGUEL VILLAR

«Nuestro confinamiento en las cabinas solo se soporta con esos 45 minutos que nos sentamos en una mesa para comer caliente y recargar moral», dice el presidente de Fetram

01 feb 2021 . Actualizado a las 13:21 h.

El sector del transporte en Galicia expresó ayer su discrepancia y rechazo al cierre de restaurantes y áreas de servicio en las que los camioneros puedan comer, descansar y asearse. Antonio Señarís, presidente de la Federación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera (Fetram), asegura que la imposición del cierre de bares y restaurantes, salvo para recoger comida preparada, ha dejado a los transportistas sin la mínima desconexión que señala supone el momento de la comida, ahora obligada dentro del propio camión. «Nuestro confinamiento habitual en las cabinas solo se soporta con esos 45 minutos o una hora en la que desconectamos de nuestra unidad de trabajo para sentarnos en una mesa, comer caliente y recargar moral», dice Señarís.

El representante empresarial considera que es «un agravio comparativo que haya cafeterías y bares abiertos donde haya una concesión administrativa de instituciones públicas». Asegura el presidente de Fetram que la incidencia del coronavirus en el sector del transporte en Galicia es muy baja, y se apoya en esa perspectiva para reclamar que se autorice la apertura de la hostelería en los grandes corredores del transporte en la comunidad. «Solicitamos reiteradamente la apertura de servicios de restauración con acceso a un comedor, respetando las distancias y la desinfección. Solicitamos el acceso a nuestras necesidades básica de higiene con un mínimo de libertad y seguridad», especifica.

Un largo trámite aún

Alerta el presidente de la federación empresarial la situación de aislamiento, la imposibilidad de interactuar bajo medidas de seguridad y la obligación de comer en las cabinas de los camiones «está generando problemas de desmoralización, depresión y ansiedad» en un colectivo que advierte está trabajando bajo una notable presión para cumplir plazos de entrega y asegurar el abastecimiento de los mercados e industrias para que no pare la actividad esencial. Las nevadas del mes pasado y los temporales de lluvia y viento se añaden como factores de estrés que Fetram considera deben ser rebajados con el permiso a utilizar áreas de servicio.