Jorge Otero: «É onde podo estar preto do campo»

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

Pasó por el Celta, Valencia, Atlético de Madrid, Betis y Elche, fue internacional y jugó un Mundial y una Eurocopa. Ahora sigue ligado al fútbol como entrenador del Alondras, en Tercera

28 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Jorge Otero Bouzas (Nigrán, 1969) lleva una vida pegado al fútbol. Jugó durante 18 años como profesional, tuvo una empresa para montar campos de hierba artificial, hizo sus pinitos como comentarista y en la actualidad es el entrenador del Alondras, un clásico de la Tercera División. Antes, pasó por los banquillos del Rápido de Bouzas y Arousa. «Cando deixas de ser xogador, o máis preto que podes estar do campo é sendo adestrador», resume con sencillez.

Otero nunca ha dejado de estar en contacto con el balón. Prolongó su carrera deportiva todo lo que pudo y colgó las botas en el Elche después de iniciarse en las categorías inferiores y debutar con el Celta en Primera División en 1987. En su equipo de formación estuvo ocho años antes de marcharse al Valencia, y luego pasó por el Atlético de Madrid y el Betis.

En este tiempo recibió la llamada de la selección y disputó el Mundial de Estados Unidos (1994), jugó completo aquel mítico España-Italia del codazo de Tassotti a Luis Enrique y la Eurocopa de Inglaterra (1996). «Estou moi satisfeito do que conseguín. Estiven 18 anos como profesional, cunha carreira importante en grandes clubs e fun internacional sendo xogador do Celta», repasa.

Tan pronto como su luz de futbolista se apagó —en marzo del 2005 jugó su último partido—, se encendió la de entrenador, y lo hizo con la misma profesionalidad tanto en Bouzas, como en Vilagarcía, como ahora en Cangas, sin mirar la remuneración a final de mes. «Parece que ser profesional significa ter un contrato de moitos cartos, pero para os que estamos nas categorías afeccionadas, penso que máis alá do tema económico está como vives o día a día», porque para él, el fútbol es una pasión por encima de todo «e dedícaslle todo o tempo necesario e máis. Sempre intentas ser mellor sen mirar o soldo que teñas».

Su gran objetivo en el banquillo, además de estar cerca del campo, es saber transmitir sus experiencias y sus ideas, y adaptarse a las cualidades de sus propios futbolistas.

Jorge Otero ha experimentado un cambio «bestial» en el mundo del fútbol. «Hai mellores instalacións, os xogadores teñen máis coidados e todo está máis profesionalizado e medido ó milímetro», circunstancias que asocia con la mejora de los resultados del fútbol español y con que ahora se practique un fútbol más rápido.

Pero lo que no cambia son los sentimientos, y Otero no esconde que el Celta fue el equipo que más le marcó: «Empecei de neno e estiven ata os 25 anos». La primera vez que salió, lo hizo a Valencia, en donde descubrió un mundo nuevo, pero siempre con una pelota de por medio. La que mueve su vida desde que tiene uso de razón.