El PP aprueba en solitario los presupuestos autonómicos más expansivos de la historia

GALICIA

Sandra Alonso

La oposición mantiene su rechazo a las cuentas por entender que no dan respuesta a la pandemia y no incorporan ninguna enmienda del BNG y el PSdeG

26 ene 2021 . Actualizado a las 18:44 h.

Los Presupostos de la Xunta para el 2021 recibieron este martes la luz verde definitiva del Parlamento gallego, donde contaron con el respaldo en solitario del grupo del PP, pues tanto el BNG como el PSdeG decidieron mantener su rechazo a unas cuentas que, en su opinión, fueron tramitadas con el «rodillo absolutista» y que no incorporaron ni una sola enmienda de la oposición.

La Xunta se dota así del presupuesto más expansivo de la historia de la autonomía, que asciende a un total de 11.563 millones de euros de gasto no financiero, al que se añaden otros 101 millones en créditos dirigidos a la dinamización empresarial, lo que hace un total de 11.664 millones. Sobre el papel, este montante solo es superado por los 11.793 millones de euros que se reflejaban en los presupuestos del 2009, los últimos aprobados por el bipartito de Touriño, pero que no se cumplieron, pues Feijoo los reformuló tras su llegada al Gobierno debido a que estaban sustentados en previsiones de ingresos muy alejadas de la realidad.

La parte sustancial de los Orzamentos de la Xunta para este año es que incorporan 1.800 millones de euros de ingresos extraordinarios, procedentes de aportaciones extraordinarias del Estado (685 millones de euros), de fondos europeos habilitados tras la crisis del covid (430 millones) y del aumento de los umbrales para emitir deuda (otros 685 millones). Esta generación de nuevos recursos le dio al Gobierno gallego un margen amplio para ampliar las dotaciones de gasto de casi todos los departamentos para hacer frente a las necesidades provocadas por la pandemia, empezando por la Consellería de Sanidade, cuyo presupuesto aumenta en 478 millones, un 11 % más; siguiendo por la de Cultura, Educación e Universidade, que gana 167 millones más, y sin olvidar la Consellería de Economía, que se nutre de 107,6 millones más, lo que supone un incremento del 40,5 %.

Durante el debate, el portavoz de los populares, Pedro Puy, defendió que se trataba de unos presupuestos «prudentes e realistas», que se sitúan muy lejos de las improvisaciones que atribuyó a las cuentas aprobadas en otras instancias del Estado. Puso en valor que los intereses de la deuda bajan por primera vez en ocho años de los 100 millones de euros, y que se consolidan las bonificaciones fiscales, que ascenderán a los 472 millones de euros.

Desde la bancada izquierda hicieron una lectura muy diferente. En nombre de la principal fuerza de la oposición, Ana Pontón advirtió que el Gobierno gallego debe rectificar porque «vai por detrás do virus», y los presupuestos no dan una respuesta adecuada a las urgencias dictadas por la pandemia. La líder del BNG tildó de «inaudito» que las cuentas no incorporen ni una sola de las 505 enmiendas nacionalistas, cuando entiende que «algunha delas debería servir», pues la propia Xunta admitió que deberán reprogramar muchas políticas, como el gasto y la programación del Xacobeo 2021.

Una queja similar fue planteada por el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, quien ve una tendencia «de corte neoliberal» en estas cuentas, y demandó que sean revestidas de un «traxe keynesiano» para salvar a las personas y corregir los recortes en las políticas sociales de los últimos años. El dirigente socialista denunció, al igual que el BNG, que no se tomara en consideración ninguna enmienda de su grupo, lo que para él evidencia una falta de interés por entablar un diálogo con la oposición.