La división política empaña la primera norma contra el declive demográfico lanzada en España

La Voz / EP REDACCIÓN

GALICIA

miguel souto

La Lei de Impulso demográfico de Galicia fue aprobada esta tarde en el Parlamento de Galicia, sin el apoyo de la oposición

26 ene 2021 . Actualizado a las 22:37 h.

El Parlamento gallego aprobó este martes la Lei para el Impulso Demográfico de Galicia, el primer texto que ve la luz en España para frenar el despoblamiento de las zonas rurales y el envejecimiento progresivo de la población. La división política empañó el nacimiento de una norma que tenía vocación de perdurar varias décadas, pues contó solo con el apoyo del PP. El BNG y el PSdeG la rechazaron por «teimar en políticas natalistas fracasadas», señaló la nacionalista Olalla Rodil.

Otro de los principales argumentos de nacionalistas y socialistas para dar su 'no' a esta norma ha sido una ausencia de «consenso» durante su trámite parlamentario, finalizado este martes con el debate en pleno del dictamen de la Comisión 5ª de Sanidade, Política Social e Emprego.

Esta ley de impulso demográfico, que la Xunta siempre ha defendido como «pioneira» en España y en Europa, ha quedado aprobada finalmente tras incorporar medio centenar de cambios con enmiendas del PPdeG (7), PSdeG (22) y BNG (8), a las que hay que sumar 15 acuerdos entre los grupos (transacciones). Sin embargo, las enmiendas presentadas al pleno de este martes por la oposición han sido rechazadas.

Se da la casualidad de que el debate de esta norma se ha celebrado el mismo día en que el Instituto Nacional de Estadística (IGE) ha publicado un informe que recoge que Galicia, en el primer semestre de 2020, registró 16.518 muertes y 7.562 nacimientos, lo que arroja un saldo vegetativo negativo de 8.956 personas. Esto implica, asimismo, que la Comunidad agudiza sus malos datos respecto al mismo período de 2019 (-8.456).

La ley que buscará revertir esta situación, con la previsión de entrar en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG), incluye medidas que inciden en la emancipación de la juventud, en la conciliación, en la reducción de trabas burocráticas para establecer iniciativas empresariales y en la capacitación digital de la población del rural.

En el pleno de este martes, la diputada del BNG Olalla Rodil ha criticado que esta no será una «lei de consenso» y se ha dirigido a la bancada de los populares para advertirles: «Esta é a súa lei, teñen 42 escanos. Sáquena adiante, como os presupostos e outros tantos textos legais, pero non é unha lei de consenso nin un acordo de país».

Rodil también ha argumentado que se trata de un proyecto «que redunda en políticas natalistas» y que tiene «unha visión reducionista e conservadora do concepto de 'familia'».

Además, ha dicho que está «cheo de vaguedades e xeralidades» --en un dictamen, el Consello Económico e Social (CES) requirió más concreción en varios artículos--, sin un «obxectivo firme» ni «prazos concretos».

Por su parte, la diputada del PSdeG Marina Ortega ha coincido en tachar el texto de «natalista» y sin «compromiso real», porque no «blinda» servicios en educación y sanidad. «De que nos serve un cheque infantil se logo non temos pediatra para levar ao noso fillo?», se ha preguntado.

Y es que la socialista ha dicho «non entender» cómo la Xunta puede presentar una ley de impulso demográfico mientras «recorta» en sus presupuestos del 2021 --aprobados definitivamente este martes-- la partida específica dedicada al área de juventud y para fijar población, además de «pechar escolas rurais» y «reprender» al jefe de Ginecología del Hospital de Verín, que hace un año encabezó las protestas contra el cierre del paritorio.

Frente a todas las críticas de la oposición, la diputada popular Raquel Arias ha desmentido que la nueva norma salga adelante sin consenso. «Non houbo o cen por cen de acordo, pero iso non quere dicir que non se escoitasen as súas aportacións, que por certo melloran a lei», ha asegurado, dirigiéndose a BNG y PSdeG.

De hecho, ha destacado que el PPdeG aceptó el 34 por ciento de las enmiendas de la oposición. «E agora parece que esta lei non vai con vostedes», les ha afeado Arias.

Paralelo a esto, la diputada del PPdeG ha subrayado que Galicia se convierte en la primera comunidad autónoma y región en el ámbito europeo en tener una ley que afronte el reto demográfico.

Arias ha negado que la ley hable de un solo modelo de familia, sino que reconoce «toda unha diversidad» en este ámbito, y ha reivindicado que sí incluye medidas «transversais» que implican a todas las consellerías de la Xunta.

El «inicio dun novo camiño

Al finalizar el debate de los grupos, ha pedido la palabra la conselleira de Política Social, Fabiola García, quien ha celebrado que la aprobación de esta ley supone «o final dun camiño» iniciado hace tres años y «o inicio doutro aínda máis longo e esperanzador».

«Hoxe Galicia empeza un novo camiño», ha recalcado, para seguidamente asegurar que esta norma no solo permite «blindar políticas demográficas» que se pusieron en marcha «moitas delas nos últimos anos», sino que también es «un instrumento deseñado con ánimo de perdurar» para las próximas décadas y gobiernos.

«Os nosos fillos e netos poderán estar orgullosos por esta lei, porque a fixemos os galegos de hoxe pensando nos galegos de mañá», ha concluido Fabiola García.