La universidad gallega mantiene los exámenes presenciales, aunque empezará el cuatrimestre con docencia en línea

GALICIA

Alumnos accediendo a un examen en la facultade de Xornalismo de la USC
Alumnos accediendo a un examen en la facultade de Xornalismo de la USC PACO RODRÍGUEZ

Afirman que las medidas no cuestionan la seguridad del entorno universitario, sino que tratan de reducir la movilidad y la interacción social

26 ene 2021 . Actualizado a las 07:15 h.

El retraso del inicio del segundo cuatrimestre universitario anunciadas por el presidente de la Xunta y su paso a telemático, no tendrá, en principio, consecuencias sobre el período de exámenes que ya se está celebrando.

Según confirman las tres universidades, las pruebas correspondientes al primer cuatrimestre que ya estaban programadas para realizarse de manera presencial, se mantendrán en fecha y forma. «En ningún caso as autoridades sanitarias fixeron indicación de que os exames non puidesen ser presenciais, mentres se respecten as recomendacións de escalamento do inicio das probas, aireación, distanciamento, etc...» explica el rector de la Universidade da Coruña (UDC), Julio Abalde, que insiste en que mantener los exámenes presenciales asegura que «que non se desvirtúan as condicións de avaliación semellantes para todo o alumnado». 

Las restricciones por la complicada situación sanitaria de la comunidad solo se aplicarán en lo que toca a la vuelta a la docencia. Así, el inicio de las clases universitarias del segundo cuatrimestre se retrasará una semana, y en lugar del 1 de febrero, se hará el 8 del mismo mes. Además, tal y como indicó el jefe del gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijoo, desde ese día hasta el 17 de febrero, las clases serán telemáticas. Unas medidas, que según argumenta el rector coruñés, «non cuestionan a seguridade nos centros universitarios, senón que teñen como obxectivo reducir a mobilidade e a interacción social».

También el rector de la Universidade de Santiago (USC), Antonio López, ha insistido en que la universidad gallega ha demostrado ser «un lugar seguro», y ha pedido que, en un momento «no que a evolución da pandemia é preocupante», se extreme el cumplimiento de la normas sanitarias «de xeito exemplar, tanto nos espazos da universidade como no ámbito privado». En ese sentido, ha afirmado que los exámenes presenciales seguirán cumpliendo todas las medidas sanitarias y, además, se establecerá un refuerzo de vigilancia en las pruebas más numerosas para evitar aglomeraciones antes y después de las mismas.

«Esperamos que, de novo, os membros da Universidade de Vigo volvan a dar o mellor de si, tentando que esta situación desfavorable non produza efectos negativos nas actividades universitarias», ha valorado por su parte el rector de la UVigo, Manuel Reigosa, respecto a los cambios en el comienzo del cuatrimestre. También ha señalado que la semana de retraso en el inicio de las clases se aprovechará para reorganizar la docencia, aunque ha insistido en que todo está ya preparado en el plan de contingencias y en que la universidad cuenta con todos los recursos para garantizar el paso a la docencia en línea con éxito.

El rector vigués también ha aclarado que, dado que de momento no se contempla el confinamiento de la población, tanto el personal docente investigador (PDI) como el de administración y servicios (PAS) podrán seguir acudiendo a sus puestos de trabajo, «polo que non é preciso tomar medidas nin referidas a investigación, transferencia e xestión mais aló dos acordos xa tomados nas mesas de negociación de PDI e PAS e á organización consensuada das actividades», indica Reigosa. 

Decisión «absurda» para el Sindicato de Estudantes

Desde el Sindicato de Estudantes consideran «un absurdo» que se eliminen las clases presenciales y se mantengan los exámenes en persona.

«Un exame xunta a moita máis xente nunha aula que unha clase normal e hai máis aglomeracións, é máis segura a docencia que as probas», argumenta Ana Fraile, representante de la organización, que también advierte de que el material en préstamo necesario para seguir las clases telemáticas no ha llegado a todo el alumnado que lo necesita.

Escuelas oficiales de idiomas y conservatorios no podrán dar clases presenciales a partir del miércoles

Educación lo ha comunicado esta tarde a la mesa sectorial

Las escuelas oficiales de idiomas y los conservatorios de Galicia no podrán dar clases presenciales a partir de este miércoles, cuando entrarán en vigor las nuevas medidas restrictivas de la Xunta para frenar la expansión del coronavirus.

Así lo ha comunicado la Consellería de Educación a los miembros de la mesa sectorial, convocada de urgencia esta tarde para dar cuenta de esta decisión y de las últimas restricciones marcadas para la comunidad autónoma.

Por tanto, la actividad de estos dos tipos de centros tendrá que pasar a ser telemática, tal y como ha comunicado el sindicato de profesorado Anpe, presente en la reunión.

Falta de medidas para primaria y secundaria

«Aquí está claro que se pasa a telemático toda a docencia menos a que afecta aos nenos, porque a consellería necesita un aparcadoiro para os rapaces e eses somos os centros, a administración segue a pensar que somos un servizo de canguros, e como toda a conciliación pasa por nós, pois hai que dicir que as aulas son sitios seguros», valora el presidente de Anpe, Julio Díaz.

En su opinión, llama la atención que, por ejemplo, se haya decretado el reinicio de las clases universitarias en la modalidad en línea, pero no se tome ninguna medida en colegios e institutos. «Nos colexios, con trinta persoas en aulas pequenas, hai que ir obrigatoriamente. Nas universidades teñen mellores instalacións ca nós, máis amplas, con máis posibilidades... e aí pásase a telemático», argumenta Díaz.

Para el Sindicato de Traballadoras e Traballadores do Ensino de Galicia (STEG), la decisión tomada respecto a la enseñanza universitaria «sorprende». «Parece un pouco arbitraria, temos certas reservas», reconoce el secretario de organización Lois Pérez. Sin embargo, él pone el acento en la no adopción de las medidas requeridas a principios de curso, como la contratación de más profesorado, el aumento de la distancia interpersonal o la bajada de ratios. Cree, además, que la Administración es consciente de que la enseñanza primaria y secundaria no está preparada para pasar a la teledocencia. «Saben que non se acabaron de tomar as medidas necesarias para implementar axeitadamente o ensino telemático. Se se volve a iso, volverán pagar de novo os pratos rotos os rapaces que máis necesidades teñen, e volverá aumentar a fenda educativa e a dixital», indica.