La pandemia condiciona la reapertura de Meirás, que será accesible parcialmente a partir del día 30

GALICIA

Acceso por el que se entra a diario en el pazo de Meirás
Acceso por el que se entra a diario en el pazo de Meirás CESAR QUIAN

Únicamente se podrán visitar los jardines exteriores, y solo lo podrán hacer los vecinos de Sada; el resto quedará para marzo como pronto

19 ene 2021 . Actualizado a las 19:57 h.

Las torres de Meirás que en 1893 mandó construir, pagó y diseñó Emilia Pardo Bazán son un bien de titularidad pública desde el 10 de diciembre y, como tal, estarán disponibles para el disfrute de los ciudadanos. Esta era la promesa del Gobierno central y la petición de los colectivos, instituciones y especialistas que reivindicaron e hicieron posible la sentencia judicial que determinó que el conocido como pazo desde la etapa de Franco dejase de estar en manos de la familia del dictador.

Este martes, tras finalizar la reunión de la comisión técnica de Meirás por vía telemática, la Delegación del Gobierno en Galicia ha anunciado la ansiada fecha de la apertura. Será este 30 de enero, «con las dificultades y limitaciones del covid», explicaron. Queda por detallar cómo será el sistema de reservas y el aforo máximo. Además, ante los cierres perimetrales que está decretando la Consellería de Sanidade por el avance del covid, lo más probable es que sean solo los vecinos de Sada, el municipio en el que se encuentra el inmueble y en nivel de alerta máxima por la pandemia, los primeros y únicos en pisar la finca en un tiempo.

De momento, solo se podrán visitar los exteriores. En el encuentro presidido por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, y en el que participaron representantes de la Xunta, la Diputación de A Coruña y los concellos de A Coruña y Sada, se fijó para mediados de marzo la apertura del interior de las torres. Esto, «siempre y cuando las condiciones de seguridad lo permitan y finalicen los arreglos de los desperfectos existentes y de la instalación eléctrica. Podrían ir abriéndose algunas estancias antes que otras», precisan fuentes del Gobierno.

Esta segunda apertura irá acompañada de una exposición coordinada por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y el Ministerio de Cultura, en la que se abordará toda la historia del pazo, desde Emilia Pardo Bazán, a la presencia del dictador, su familia y la lucha de la sociedad para recuperar Meirás. 

Desde el Ejecutivo autonómico, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, manifestó este martes que «agradecemos ao Goberno que atenda esta petición de Galicia, pero urxe un plan que garanta o acceso progresivo ao interior, especialmente á capela onde están as estatuas do Mestre Mateo e á biblioteca de Pardo Bazán», prioriza la Xunta.

Por su parte, el presidente de la Diputación coruñesa, el socialista Valentín González Formoso, que también participó en el encuentro telemático, destaca los avances conseguidos, «tanto para reabrir o pazo á cidadanía, respectando as limitacións da situación sanitaria actual, como nalgo tan importante como a creación da comisión de expertos que determinará os futuros usos do edificio, entre os que debe figurar a memoria democrática».

Comisión de expertos

Además de las fechas de los accesos al inmueble, en la reunión «se ha tomado una decisión muy importante para diseñar el futuro de los contenidos y de lo que queremos que sea Meirás para la historia», valoró Javier Losada, el delegado del Gobierno en Galicia. Este punto es la creación de una comisión de 14 expertos que van a diseñar a lo largo de los próximos meses el futuro de los contenidos de Meirás. Una cuestión no exenta de debate entre los partidarios de reducir al mínimo la huella franquista y restaurar el recuerdo de la escritora de Los pazos de Ulloa y los que quieren dar protagonismo a la apropiación de los Franco y a la etapa de Meirás como sede estival de la jefatura del Estado franquista.

Esta es la lista de los especialistas que decidirán el futuro de los usos de las torres. Por la Administración General del Estado, Xosé Manuel Núñez Seixas, Juan Manuel Rodríguez Blanco y Manuel Regueiro López; por la Xunta de Galicia, Ramón Villares e Isabel Burdiel; por la Diputación de A Coruña, Carlos Babío y Emilio Grandío; por el Ayuntamiento de Sada, Manuel Pérez Lozano; por el Ayuntamiento de A Coruña, José Alfeirán Rodríguez; por la Real Academia Gallega, Marilar Aleixandre, y por el Consello da Cultura Galega, Rebeca Blanco Rotea.

Además, en esta segunda reunión de la comisión técnica, la primera fue el 15 de diciembre para su creación y a propuesta de la vicepresidenta primera Carmen Calvo, se acordó la articulación de un convenio de colaboración de las instituciones gallegas con la Administración General para el mantenimiento del inmueble.  Una propuesta que también ha valorado la Xunta. «A Comunidade Autónoma comprométese  a estudar o borrador de convenio que o Estado remitirá para así determinar o papel de cada administración. Cómpre seguir traballando cun horizonte coherente e un calendario claro para converter Meirás nun espazo vivo», valora el conselleiro de Cultura, Educación e Universidades, Román Rodríguez. El borrador se enviará a todas las instituciones implicadas, indica el Gobierno, para que lo estudien y planteen sus observaciones.

Facilidades para los Franco

La noticia de la apertura al público coincide con otra decisión relativa al pazo y al Estado. Este le brinda una última oportunidad a los Franco: que puedan llevarse bienes sin inventariar (sin valor histórico) y electromésticos. También deja abierta la posibilidad a otros «bienes muebles inventariados» si «precisan mejor su grado de conexión» como bien de interés cultural o en relación a «los usos futuros» de Meirás.

Así se recoge en un escrito remitido al Juzgado de Primera Instancia número uno de A Coruña con la conclusiones de la Dirección General del Patrimonio del Estado remitidas a la Abogacía General. Se trata de objetos, como muebles, de estricto uso personal o que, por sus características, «nada aportan a la significación del pazo como bic y cuya retirada en nada comprometa los posibles usos definitivos» del inmueble. Se toma como referencia el inventario realizado el 11 de noviembre y hay excepciones: «Los fondos bibliográficos, las alfombras y elementos textiles de todo tipo».