Caballero: «O BNG é un aliado e temos unha relación de traballo, pero cada un na súa líña»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

XOÁN REY

El líder socialista justifica las diferencias públicas por el «erro» del Bloque al votar contra los presupuestos del Estado, y asegura que la rebaja de la AP-9 es una cuestión de «prazos»

04 ene 2021 . Actualizado a las 18:30 h.

Gonzalo Caballero ha tratado de rebajar la intensidad de las disputas que en los últimos días han avivado públicamente varios líderes socialistas gallegos, enzarzados con el BNG por sus posicionamientos recientes en contra del Gobierno de Pedro Sánchez y, más concretamente, contra el único diputado nacionalista, Néstor Rego. El líder socialista gallego aseguró en su habitual rueda de prensa de los lunes en el Parlamento de Galicia que mantiene una relación de trabajo fluida con los líderes del Bloque, y aunque admitió que nunca ha tenido «contacto persoal» con Rego, garantizó que las discrepancias «non son cunha persoa concreta».

Para el portavoz parlamentario, las lecturas que se están haciendo «non son reais», y recalcó que algunos de esos comentarios que se están sustanciando en las redes sociales tienen como origen «o erro» del BNG de no apoyar las cuentas del Gobierno, alineándose «coas tres dereitas». 

Caballero admite que con los nacionalistas les separan cuestiones como el independentismo o la interpretación de la Constitución, pero sigue considerando al BNG un «aliado progresista» indispensable para generar una alternativa política en Galicia al PP, al que acusa de estar alimentando cualquier aspecto para forzar una mayoría alternativa al Gobierno de Sánchez. Además, respecto a los nacionalistas, considera que «é positivo que cada un especifique o que quere facer. O meu discurso non o van a marcar nin o BNG nin o PP; o marcan os cidadáns de Galicia e o PSOE. Sei que nesa liña terei moitos ataques, porque non son cómodo», sostuvo tras calificar la relación con el BNG «de traballo, pero cada un na súa liña». 

Al respecto, la diputada Olalla Rodil (BNG) defendió que su formación «está na mesma posición de sempre, mentras vemos que o PP e o PSOE fan de correas de transmisión das súas direccións madrileñas. Nós todas as decisións as tomamos para defender a Galicia, goberne quen goberne», precisó.

Por su parte, Paula Prado (PPdeG) calificó de «falsa pelexa» la discusión pública que mantienen miembros de ambas direcciones, a las que instó a romper sus acuerdos en ayuntamientos y diputaciones «se están enfadados». La diputada popular señaló al PSdeG como parte activa de una «estratexia política para recuperar un pouco de pulo» tras los resultados de las autonómicas.

Las rebajas en la AP-9

Al margen de esta polémica, Olalla Rodil no aflojó su pulso con el Gobierno, y cuestionada por la subida de los peajes en la autopista del Atlántico afirmó que «cada minuto de incumprimento é unha falta de respecto a Galicia», por lo que reclamó «axilidade» para la tramitación. Prado remarcó el hecho de que sea la autopista «que máis sube» pese a tratarse de un elemento clave en el apoyo que el BNG le brindó a Sánchez para su investidura en el «pacto de Ana e Adriana», en referencia al documento firmado por Ana Pontón y Adriana Lastra. La viceportavoz popular aseguró que su grupo seguirá trabajando para «evitar discriminacións».

A Gonzalo Caballero le tocó defender el aumento supuestamente provisional, pero antes recordó que parte de ese acuerdo de investidura «o redactei da miña man». El líder socialistas ha mantenido contactos con el ministro José Luis Ábalos para que las rebajas sean una realidad «o antes posible», y se mostró comprensivo con los tiempos necesarios para los trámites administrativos. En clave política, insistió en que los gallegos sabrán apreciar que esta rebaja llevará en exclusiva «o selo dos deputados socialistas» tras las enmiendas a la totalidad a los presupuestos presentadas por el Bloque y el PP, que a su juicio es el responsable histórico de las ampliaciones de contrato a la concesionaria de la AP-9.