El cobrador de morosos agredido en Oza-Cesuras: «Vi el filo del hacha en mi cuello»
Fue a notificar una deuda y le destrozaron las lunas del coche e hicieron dos disparos al aire con una escopeta
a coruña / la voz
Ángel Jiménez es un trabajador de la Funeraria del Cobro, una empresa dedicada a reclamar deudas. Su función consiste en reclamar un dinero a quien no ha lo pagado en tiempo y forma. Sobra decir que en sus años de vida laboral ha escuchado de todo. Le han insultado o amenazado muchísimas veces. Tiene callo. Informa al moroso y aguanta el chaparrón. Esto es lo que hay en este sector, dice. Pero lo que no debería haber es que el deudor lo reciba con un hacha, le destroce el coche y luego intente segarle el cuello mientras un conocido dispara dos cartuchos con una escopeta de caza. Ángel lo puede contar. «Me pudo haber matado», afirma un hombre que ahora cura sus heridas, que no son pocas. La más grave, en el ojo, al que le saltó uno de los cristales de la ventanilla que rompió el agresor con el hacha. Aparte de múltiples cortes en la cara. «De no haber tenido el coche encendido, no sé que me habría podido llegar a ocurrir», recuerda. Tampoco se quita de la cabeza la imagen de verse en el espejo retrovisor «sangrando sin parar, casi a borbotones».