La Guardia Civil se refuerza para vigilar el pazo de Meirás

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un guardia civil, el 10 de diciembre, día en el que el pazo de Meirás pasó a manos del Estado
Un guardia civil, el 10 de diciembre, día en el que el pazo de Meirás pasó a manos del Estado MARCOS MÍGUEZ

Estudia la incorporación de entre 12 y 15 agentes para custodiar el inmueble

19 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que el pazo de Meirás pasó a manos del Estado, el pasado 10 de diciembre, es la Guardia Civil la que se encarga de la vigilancia interior del recinto. Lo hace día y noche, las 24 horas, y ese nuevo servicio se cubre con agentes de los puestos de Sada, Betanzos, Bergondo, Oleiros, Cambre, Irixoa y Carral, según la asociación Jucil. Eso ha provocado una sobrecarga en las funciones de esos cuarteles, que han tenido que reorganizar sus plantillas para hacer frente a los turnos de vigilancia en el interior del pazo de Meirás, en detrimento de la seguridad ciudadana en cada uno de los municipios afectados. Es por eso que la cúpula de la Guardia Civil estudia una petición realizada desde Galicia para enviar a Meirás entre 12 y 15 agentes que refuercen las labores de custodia en el inmueble que fue de la familia Franco.

Es muy probable que esa petición sea atendida, como aseguran las fuentes consultadas por La Voz. Y además, el refuerzo se haría efectivo en los próximos días para poder garantizar la seguridad del pazo sin que eso signifique una interferencia en las labores de seguridad ciudadana que se ejercen desde los puestos que ahora envían cada día guardias civiles a Meirás. De hecho, el refuerzo sería para la plantilla del puesto de Sada, que es el municipio en el que se encuentra ubicada la parroquia de Meirás.

En principio, está previsto que la Guardia Civil haga una convocatoria a nivel nacional para seleccionar a los agentes que vendrán a prestar servicio en Meirás. Lo harían mediante comisiones de servicio específicas para reforzar el cuartel de Sada y la prestación de servicios en el pazo de Meirás. Ese destino tendrá carácter temporal, aunque por ahora no es posible concretar plazos, ya que hay varios factores en juego. Por un lado, es muy probable que el refuerzo se prolongue al menos hasta que se resuelva el recurso de los Franco ante la Audiencia de A Coruña contra la sentencia del juzgado de primera instancia que les quitó la posesión del pazo y se la concedió al Estado. Y para eso no hay fechas, pero las fuentes consultadas calculan que la resolución del tribunal provincial no se conocerá antes de un año, como mínimo.

Por otro lado, en algunos círculos se planteó la posibilidad de contratar a una empresa de seguridad para las labores de vigilancia interior del pazo, pero incluso en ese caso es más que probable que la Guardia Civil tuviese que estar igualmente presente en las labores de control, como ocurre en el caso de otros inmuebles que son propiedad del Estado. Y otro aspecto a concretar es qué ocurrirá cuando el pazo se abra al público, aunque eso no será hasta finales del próximo mes de enero, en el mejor de los casos.

Ahora mismo, la presencia de la Guardia Civil le garantiza al Gobierno la máxima seguridad en el pazo de Meirás, que tiene un gran simbolismo y que guarda en su interior bienes de importante valor cultural e histórico, como cuadros, retablos y estatuas, entre ellas las de los profetas del maestro Mateo.

Patrimonio del Estado

La Guardia Civil ya venía realizando una vigilancia perimetral del pazo, aunque no permanente, desde el momento en el que la jueza Marta Canales prohibió a los Franco llevarse nada de la que fue la residencia veraniega de la familia desde hace 82 años. Pero desde la entrega oficial del inmueble al Estado, el pasado día 10, la vigilancia es total y se realiza desde el interior. De la administración diaria del pazo se encarga ahora la Dirección General de Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda.