El presidente de la Xunta abordó con Baltar los retos de la provincia e insistió en resolver la crisis de la capital con una coalición con el PSOE
16 dic 2020 . Actualizado a las 16:23 h.El presidente de la Xunta y el presidente de la Diputación de Ourense se reunieron en Santiago por espacio de dos horas dentro del marco de la ronda institucional de inicio de la legislatura autonómica. Tras el encuentro, Alberto Núñez Feijoo y José Manuel Baltar hicieron un relatorio de los temas abordados, y en el turno de preguntas el jefe del Ejecutivo aseguró que el contacto se circunscribió a los proyectos que afectan a la Xunta y al ente provincial, dejando a un lado las cuestiones relativas al Concello de Ourense por su «complexa» situación política. Sobre este punto, Feijoo garantizó que la situación de inestabilidad se podría resolver de inmediato, «esta tarde o mañá», pero siempre que el PSOE acepte la propuesta de un gobierno de coalición que sume una mayoría para desalojar al alcalde Gonzalo Pérez Jácome. Lo que no hizo Feijoo fue entrar en posiciones que está tomando su partido con autonomía a nivel local, como es condicionar que el interlocutor para ese acuerdo no sea el actual portavoz socialista Rafael Rodríguez Villarino.
Feijoo -Baltar asentía con la cabeza mientras hablaba- insistió en que esa coalición PP-PSOE en la «única posibilidade» de darle estabilidad al gobierno local, y la consideró «razoable» teniendo en cuenta que los populares se habían apartado de Jácome por estar involucrado en problemas «moi serios, pobrablemente algún deles con repercursión xudicial». Cualquier otra fórmula, dijo, supondría consolidar las dificultades para gobernar y el «colapso». Sin citar al PSOE, recordó que la coalición podría «gobernar con maioría absoluta. Agora ben, se ese partido, que non ten maioría, non quere desbloquear a situación o único que podemos facer é tender a man para que sexa posible».
Proyectos provinciales
Tras revisar la situación de la pandemia en la provincia de Ourense, el presidente autonómico destacó la buena disposición de Baltar para trabajar con mayor efectividad y evitando duplicidades, y destacó la responsabilidad que tienen ambas instituciones con los concellos más pequeños. Feijoo resumió algunos asuntos tratados como los proyectos de saneamiento y abastecimiento de agua en esos municipios, que podrán recibir financiación de la Xunta para avanzar en infraestructuras. «A Deputación estará nese proxecto e formará parte da empresa pública que queremos crear para axudar aos concellos», avanzó. También acordaron crear dos nuevos GES (grupos de emergencia) en los concellos de Maceda y A Veiga, completando el primer mapa provincial de Galicia. Las infraestructuras deportivas también tuvieron protagonismo: el parque acuático de Monterrei (presupuestado con 8 millones) tendrá su propio convenio para su desarrollo en enero; y habrá cofinanciación para la ampliación del campo de regatas del club náutico de Castrelo de Miño.
Además de recordar las remodelaciones hospitalarias pendientes en Ourense, Verín y O Barco, y la creación del centro integral de lucha contra el fuego de Toén, el presidente gallego también aprovechó la comparecencia para dar malas noticias relativas al AVE, que no circulará plenamente por la provincia ourensana en el 2021. Sobre la conexión entre las ciudades de Lugo y Ourense, su estimación es que pueda funcionar en el 2024. Como colofón positivo, desgranó algunas de las inversiones para la Ribeira Sacra y el turismo termal.
El presidente de la Diputación alabó durante su intervención la labor que está realizando la Xunta ante la pandemia, y se mostró crítico con el Gobierno de España por no haber aportado fondos a los municipios para la gestión de la crisis. Baltar destacó la «cooperación» con la Administración autonómica para proyectos clave, como el Centro Galego de Innovación e Formación Profesional, el parque acuático de Pereiro de Aguiar o el centro de referencia de extinción de incendios en Toén.