Cafradas al volante en Galicia: matrículas pintadas, grabarse a 200 por hora o dar positivo en alcohol y drogas sin carné

A 240 kilómetros por hora, el doble de la permitida en la A-6 a su paso por Begonte, y grabando la aguja del velocímetro con el móvil para difundir el vídeo por redes sociales. Es la última de las graves infracciones que la Dirección General de Tráfico ha logrado detectar en las carreteras gallegas. A este conductor, un coruñés de 45 años, se le investiga ahora por un delito contra la seguridad vial y se enfrenta a una pena de prisión de tres a seis meses, una multa de seis a un año o trabajos en beneficio de la comunidad durante un máximo de noventa días, además de quedarse sin carné entre uno y cuatro años.

No ha sido el único cazado este año. En el mes de agosto, los agentes de la Guardia Civil detectaron durante un control de velocidad a un vehículo que circulaba a 218 kilómetros por hora por la autovía A-52, a su paso por Allariz. El artículo 379 del Código Penal recoge, para caso en los que se supera en al menos 80 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida, penas de prisión de hasta medio año, multas superiores a 600 euros, trabajos comunitarios y la privación del derecho a conducir entre uno y cuatro años. 

A principios de año, a la salida del túnel de Cabanas en la autopista AP-9, un aparatoso accidente provocado por un hombre que conducía a más de 200 kilómetros por hora se saldó sin heridos. Al volante, un vecino de Cambre con un coche de alta gama, que duplicaba el límite de velocidad, fijado en este tramo a 90, y que dio positivo en la prueba de alcoholemia. Se le investigó por un delito contra la seguridad vial y por otro de conducción temeraria, por poner en concreto peligro su integridad física y la de otros usuarios de la vía.

Otra infracción frecuente este año ha sido la de dar positivo en las pruebas de alcoholemia o drogas y estar sin documentación. A principios de noviembre, un vecino de Carballo de 45 años arrolló a un motorista y se dio a la fuga. Una vez dieron con él, el hombre dio positivo en cocaína y alcohol y, además, llevaba ocho años sin permiso de circulación y no tenía seguro.

Con 0,31 miligramos por litro de aire espirado, como en este caso, la cuantía económica de la sanción es de 500 euros y la pérdida de 4 puntos del carné. Conducir con presencia de drogas en el organismo conlleva una multa de 1.000 euros y la detracción de seis puntos, además de penas de prisión de tres a seis meses, o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad. Hacerlo sin carné supone también penas de cárcel de hasta seis meses. 

Un residente de O Rosal fue localizado por la Guardia Civil este verano tras conducir en Ferrol sin permiso de conducir, que nunca había obtenido, y grabándose con el móvil.

Con la matrícula pintada

Hace unas semanas, la Policía Local de Lugo detectó un vehículo con la matrícula pintada con rotulador permanente en la placa. La sanción por conducir con la matrícula modificada puede alcanzar los 6.000 euros y la retirada de 6 puntos. En Mondoñedo, la Guardia Civil identificó un turismo con un sistema que ocultaba la matrícula para evitar ser captado por el radar. El mecanismo se accionaba con un mando a distancia que, a voluntad del conductor, tapaba la placa. 

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