El nuevo modelo de residencias de Galicia incorporará grupos burbuja y atención sanitaria

GALICIA

La conselleira Fabiola García llegando con su equipo a la comisión de presupuestos
La conselleira Fabiola García llegando con su equipo a la comisión de presupuestos Sandra Alonso

El presupuesto de Política Social crece un 15 %, hasta los 894 millones, con el objetivo de reforzar la red de cuidados

01 dic 2020 . Actualizado a las 17:52 h.

La conselleira de Política Social, Fabiola García, compareció este martes en comisión parlamentaria para explicar las grandes líneas del presupuesto que manejará su departamento para el próximo año, en el que se alcanzará la cifra histórica de 894,4 millones de euros destinados a prestaciones sociales, lo que supone un 15,3 % respecto al año en curso, y «un 90 % máis en relación a cando chegamos ao Goberno, no 2009», puntualizó. Algo más de 197 millones los gestionará la recién creada Dirección Xeral de Atención Integral Sociosanitaria, que tiene el cometido de diseñar el nuevo modelo gallego de residencias para mayores y discapacitados. García aportó algunas pistas, pues aludió a que en las residencias se crearán grupos burbujas de en torno a 20 convivientes para frenar el riego de contagio, e incorporarán atención sanitaria.

Los 197 millones que manejará el área de Atención Integral Sociosanitaria permitirá afrontar los gastos extraordinarios derivados del covid-19, pues 21,5 millones están reservados para habilitar espacios adecuados en los que atender a los residentes positivos y para suministrar el material de protección que necesitan estos centros.

Fabiola García dijo también que, a lo largo del 2021, «avanzaremos no novo deseño do modelo de residencias», con el nuevo comité asesor que se va a constituir en las próximas semanas. No prejuzgó los fundamentos que tendrá el nuevo modelo, pero sí aludió a la «modificación das normativas» para la mejora estructural de las prestaciones, también habló de «aproveitar as novas tecnoloxías» para monitorizar la salud de las personas dependientes y, finalmente, de integrar «a atención médica e hospitalaria» en las propias residencias.

Desde el BNG, Olalla Rodil objetó que seguir construyendo residencias para 120 o más usuarios, como las que proyecta la Fundación Amancio Ortega en las siete ciudades gallegas, a lo mejor no es el modelo más idóneo para estos momentos, a lo que la conselleira respondió que lo que va a cambiar la organización interna de estos equipamientos, pues aunque cada centro acoja a 150 usuarios, como se pretende hacer en Vigo y A Coruña, se crearán grupos burbuja de en torno a 20 convivientes, que no tendrá relación con el resto.

En cuanto a los fondos para la ayuda en el hogar, crecerán en 10 %, hasta los 83,6 millones, con el objetivo de llegar hasta los 30.000 beneficiarios, 6.000 más que ahora. El presupuesto para financiar la red de Casas do Maior aumentará un 42 %, para pasar de los 20 a los 80 centros de estas características en las áreas rurales. Por lo general crece la dotación de todos los programas de Política Social: las ayudas a la familia y la infancia, con un aumento del 14 %; las de inclusión social, con un avance del 4,5%, y las destinadas a mayores y personas con discapacidad, con un 11%.

La diputada socialista Marina Ortega observó, no obstante, alguna partida que decrece, como es el bono concilia, creado por la Xunta para ayudar a las familias a financiar una plaza de escuela infantil como no es posible acceder a una de carácter pública. «Cae á metade», dijo Ortega sobre esta partida, si bien Fabiola García defendió que era un efecto derivado de la implantación de la gratuidad de la educación infantil para el segundo hijo y sucesivos.