Juan Carlos Quer: «El 'no es no' de mi hija vale más que 20 ministerios de Igualdad juntos»

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

GALICIA

Juan Carlos Quer, cuando presentó las firmas contra la derogación de la prisión permanente revisable
Juan Carlos Quer, cuando presentó las firmas contra la derogación de la prisión permanente revisable Emilio Naranjo

El padre de Diana cree que el crimen ayudará a concienciar sobre la violencia contra la mujer

30 nov 2020 . Actualizado a las 09:04 h.

Juan Carlos Quer conoció la confirmación, por el Tribunal Supremo, de la condena a prisión permanente revisable (PPR) contra el asesino y agresor sexual de su hija 1.557 días después de perderla. Nada ha vuelto a ser lo mismo, por la ausencia de Diana y por la cruzada social que desde entonces abandera el progenitor para mantener vigente la pena.

-Otra condena a PPR, ¿refuerza la necesidad de mantenerla?

-Soy una persona que está al margen de la política y creo en el poder de la sociedad civil. La unión de cuatro padres con hijas asesinadas, de posición política diversa, fue capaz de hacer cambiar de parecer a un gobierno que iba con todas las consecuencias a derogar la PPR solo porque había sido aprobada cuatro años antes por su rival político. La sociedad lo entendió rápido, tres millones de españoles y a mayores, se sabe por encuestas, entre el 60 y el 70 % de la población está a favor de mantener la PPR. Esto evidencia que la sociedad civil sí es capaz de movilizarse y cambiar las cosas. En la política priman otros aspectos, distintos del sentido común, se echan en falta hombres de Estado en este momento.

-¿Qué más distingue de la sentencia al margen del fallo?

-Hemos llegado al Tribunal Supremo sin una prueba de ADN, Diana permaneció oculta en un pozo durante 500 días y a pesar de ello el Tribunal ha llegado a la convicción de que ese ‘no es no' era evidente. El Tribunal recoge en su sentencia el desprecio absoluto a la mujer por parte del asesino de mi hija, a la que trató como un objeto. Por eso esta sentencia es muy importante para el movimiento feminista.

-¿Puede concretar?

-Resulta difícil comprender por qué esta sentencia se silencia por determinados representantes políticos. Lo hacen por ideología. Lo he dicho muchas veces, si uno se pone frente a ellos son incapaces de sostener su razonamiento para intentar derogar la PPR. Es un debate tan ganado desde el sentido común, que solamente desde la ideología más sectaria se intenta silenciar. Esta sentencia es tan importante como la de la manada. El Tribunal Supremo habla de «cosificar a la mujer», de «desprecio absoluto a la mujer», condena un ‘no es no' por la vía indiciaria, y esto es un hecho absolutamente relevante. Pero no he visto a Pedro Sánchez ni a Irene Montero poner en valor este fallo del Tribunal Supremo. Diana dijo ‘no es no' y pagó con la vida la defensa de su libertad sexual y de su condición de mujer. El ‘no es no' de mi hija vale más que 20 ministerios de Igualdad juntos.

-¿Qué alternativas ofrecen aquellos que quieren derogar la PPR?

-No ofrecen alternativa alguna y debe de considerarse que el cumplimiento íntegro de las condenas no ofrece garantía alguna. De hecho, ni tan si quiera puede obligarse a un condenado por delito sexual a efectuar un programa de rehabilitación si él no quiere. La sociedad tiene la obligación de poner a disposición de los agresores sexuales reincidentes los medios para que puedan reinsertarse. Aunque la obligación de reinsertarse es del preso. Ahí está la clave, e implica que estén regresando a la calle violadores y asesinos sin rehabilitar a sabiendas de que volverán a violar o asesinar. La única prevención es la PPR y no puede ser que los políticos que buscan su derogación contravengan el pronunciamiento dictado por la más alta instancia en materia de Justicia de nuestro país, el Tribunal Supremo. Esto no lo entenderían los ciudadanos.

-Se ha dicho que esta pena es contraria a los derechos humanos.

-En absoluto, la PPR está prevista para casos especialmente graves cometidos sobre las personas más vulnerables y cometidos por sujetos extremadamente peligrosos. El Chicle es el mejor ejemplo, porque un año después de asesinar a Diana estaba intentando meter en el maletero de su coche a otra niña. Y por ello la PPR existe en los países más avanzados de Europa y es una pena avalada por el Tribunal de Derechos Humanos Europeo. En estos días, la ministra de Igualdad publicó un mensaje en Twitter diciendo: “Trabajamos para no llegar tarde ante la violencia machista”. Debería ser coherente y mantener vigente esta ley, que evitará que individuos como el Chicle regresen a la calle para atentar contra más víctimas inocentes.