«Hay madres de niños asesinados que viven en la ruina total»
Rocío Viéitez, madre de las dos niñas de Moraña asesinadas por su padre en el 2015, reclama que la ley la considere a ella y a las otras mujeres en su situación víctimas de violencia de género. Y lamenta que Irene Montero ni las mencione en sus discursos
Pontevedra / La Voz
Rocío Viéitez, madre de las dos niñas asesinadas en Moraña por su exmarido y padre de las pequeñas en el 2015, se considera «una privilegiada». Lo repite una y otra vez porque, explica, aún viviendo con una herida que nunca deja de sangrar, logró que su drama no se hiciese infinito. Consiguió, con mucho esfuerzo, aprender a vivir de nuevo. Y nunca se vio sola. Por eso se cree una privilegiada. Porque conoce a madres de niños asesinados que están desamparadas y que no lograron salir de ese infierno vital al que alguien las condenó. Cree que una parte de su dolor y del de estas otras víctimas no es solucionable: nadie les va a devolver a sus hijos. Pero considera que hay cosas que hacer por ellas. Ha decidido gritarlas. Porque alguien le dijo que lo que no se cuenta no existe. Y cree que, efectivamente, lleva razón.